30 de marzo de 2012

Hace un Año...

Hoy hace YA un año, que mi vida cambió radicalmente. 
Que mi vida hizo un punto y aparte para empezar un nuevo párrafo, ni mejor ni peor, simplemente un párrafo distinto (aunque ahora me cueste verlo).
Alguien muy importante en todo este proceso me dijo en su momento:
- "Estate tranquila, con todo lo que habéis conseguido hacer y entender, en dos años estáis limpios de todo esto"... 

¿Dos años?, pensé yo. ¿Dos largos y duros años? Buf, me pareció un tiempo interminable. Esa frase me cayó como una losa encima, en vez de animarme, que era su objetivo.
Me pareció que se equivocaría por exceso. Esperaba que se equivocara por exceso.
Y ya nos hemos plantado en el año. Y todavía tantas dudas, tantos miedos, tantas heridas por curar y otras muchas que por lo menos las puedo empezar a mirar sin que me den tanta impresión...
Y qué intenso, y qué duro. 
Aun y cuando las cosas muchos días parecen que vayan cogiendo su cauce... 
Pese a que las cosas vayan tan bien y pongamos tanto empeño en ello...
Definitivamente presiento que se equivocaba. Pero no por exceso. Empiezo a temer que por defecto.


19 de marzo de 2012

El Minusaurio de Papá...

Hoy, día del padre, quiero empezar el post felicitando al único hombre que SIEMPRE ha estado a mi lado. Mi padre. Y felicitarle por partida doble, por SUPERPADRE y por SUPERJOSÉ... (y por tantas cosas...)

¡¡¡FELICIDADES AITA!!!

Nunca he celebrado este tipo de fechas, ni San Valentín, ni el día de la madre, ni del padre.. Me parece que una pareja tiene que celebrar su amor cada día, así como demostrar a las madres y a los padres en cualquier ocasión cuanto les queremos...
No obstante, algún detallito en forma de manualidad, o detalle que no tenga que ver con el superregalo que la publicidad se empeña en que compremos, casi siempre cae.
Así que el otro día le expliqué a Noa "la especie de cumpleaños de papá" que era hoy, y enseguida me dijo que le iba a regalar un dinosaurio dibujado, apuntillando "pero un minusaurio bueno, un minusaurio sonriente". Está claro que quería dibujar algo que últimamente le llama la atención. Algo que le da miedo y que por eso lo trae continuamente en sus juegos y sus dibujos... pero algo que no hiciera daño a su papá, algo amable, con una gran sonrisa.
Dice también tener un minusaurio en la espalda, cada vez que le cambio de ropa "me lo enseña". Dice que es un tatuaje, un tatuaje de minusaurio. Pero rosa y con brillantina. Al mirar mi espalda, me dice que yo tengo otro. Pero el mio es azul. Y sin brillantina, porque, según dice "cuando mamá era pequeñita no había brillantina"... Yo no quiero seguir preguntando, no vaya ser que me cuente a qué secta jurásica pertenecemos y me caiga de culo...¿Y cómo que cuando yo era pequeñita no había brillantina? ¿Ésta no sabe que el esplendor "glitter" llegó en los ´80? ¿O es que a la que me ve jurásica es a mí...?
Bueno, volviendo al día del padre, que es lo que nos ocupa, la pequeña Noa ha pasado el día con su papá. Pero hoy le ha recibido ilusionada con la obra de arte que le había hecho con la ayuda de mamá. Una obra, que solo por la ilusión con la que ayer la hizo, vale millones... Mientras lo hacía, con sumo cuidado, no dejaba de repetir emocionada "A mi papa le va a encantar mi dibujo"...  
Aquí os dejo la creación, que con unos rotuladores, un poquito de Play Mais (algún día os hablaré del invento del siglo) y kilos de amor e imaginación, sirve a Noa para demostrar a su papa cuánto le quiere. 
Y sirva de felicitación a todos los papás del mundo...

                                                                                                                           


5 de marzo de 2012

De Cumpleaños...

Esta semana ha sido el cumpleaños de la Princesa. 3 añazos...
Buf, cómo pasa el tiempo, y cuántas cosas han pasado en estos tres años... Pero bueno, antes de que vuelva a recaer en la ñoñería y los topicazos, os contaré que le hicimos una fiesta preciosa. 
Noa estuvo histérica desde el momento en el que se levantó hasta el día de hoy prácticamente... 
El día empezó un poco torcido, ya que le coincidió con la revisión de los tres años en la pediatra. Tuvimos que anular las vacunas que le tocaban (y nosotros no recordábamos) por el hecho de que el recuerdo de las agujas no ensombreciera el de su cumple... 
Desde el punto de la mañana, aunque tenía "cole", fue disfrazada de Blancanieves, bueno, en su caso está empezando a dejar de ser un disfraz para ser el uniforme de diario... 
Además de la fiesta con sus amigos en el "cole", tuvo la de casa, en la que, además de su papá y su mamá, estuvo parte de la familia...
Le preparamos una fiesta a su medida, rosa, llena de princesas, globos y guirnaldas... que como podéis imaginar, le encantó, y que hasta el día de hoy hemos tenido decorando la casa... 
Todo fueron regalos (como siempre, demasiados) y atenciones para ella, así que aun le dura la resaca de protagonismo y le tenemos que parar los pies en más de una ocasión, porque eso de "la princesita" se lo está empezando a creer...
Luego llegaron las tartas, una buenísima y echa de amor por su papá y la otra, preciosa, por una conocida de la familia.
Y empezamos a cantar el "Cumpleaños Feliz"... Y empezamos un ritual de celebraciones de fiestas de cumpleaños, soplamientos de velas y partiduras de pasteles con cada uno de sus muñecos, que voy a tener que empezar a cortar por lo sano después de cinco días... Porque así, la Princesa nos envejece cada día unos cuatro o cinco años a cada uno... Y no puede ser.

¡¡¡FELICIDADES AMOR!!!