Nos va a dar tiempo de todo, y si a ella no le parece mal, hasta de volver a casa sin pañales. Pienso tenerla todo el día como servidora la trajo al mundo, y con un meadero disponible por si le da el apretón... a ver si hay suerte y avanzamos un pasito más en el camino de la independencia... Y si no, ¡Pues no pasa nada! y me repetirá desde el orinal eso de "¡Mami, hoy no sale pis...!", y volveremos a los pañales...
Me llevo ordenador, por si entre cervecita, baño y lectura tengo tiempo de escribir algo aquí.
Y el DVD portátil, y sus discos de música, y de películas para el viaje, y la cámara de vídeo, y los juguetes preferidos de la princesa, y el Dalsy por si las cosas se ponen feas, y el termómetro por si se ponen muy feas, y la cámara de fotos por si se ponen bonitas, y las pinturas por si le apetece expresarse, y la camiseta vieja por si se expresa demasiado, y el vestido para la playa, y el vestido de princesa, y el vestido de vestir, y el cortauñas, y la pomada del culete, y el chupete, y el chupete de recambio, el pijama corto para las noches calurosas, el pijama largo para las noches frescas, su mantita para las noches muy frescas, (¿He dicho frescas? ¡Ah, chaquetas!), y la silleta de verdad, y la silleta de juguete, y algún cuento, y las chanclas, y las tiritas por si le hacen rozadura las chanclas, y la papilla, y la crema del 50 para los primeros días, y la del 30 para los últimos, y el lazo rojo, para el vestido rojo, y el lazo verde, para el vestido verde, y la gorra de sol, y las gafas de sol (¿Las rojas o las rosas? Las rosas, que combinan más. Bueno...¡Las dos!)...
Creo que a mi solo me va a bastar con el bañador y las chanclas, porque desde luego, sitio en la maleta, no voy a tener...
¡Hasta la vuelta!