Ayer tuvimos tres invitadas imprevistas a cenar. Eva, Mariana y Rebeca. Ahora, cenaron poquísimo, bueno, más bien nada, un poco de puré. Y apenas hablaron. ¿Que quienes eran? Las nuevas amigas de la Princesa. INVISIBLES. Resulta, que el día anterior habíamos tenido invitadas a cenar, yo le conté a Noa que eran amigas mías. Así que ella al día siguiente debió pensar: ¿Y yo porqué no puedo invitar a nadie? y me dijo:
- "Mama, van a venir tres amigas de Noa, una dos y tres. Se llaman las chicas: Eva, Mariana y Rebeca"
Y añadió:
- "Y son amigas de Noa. Amigas de mamá, no."
Y me lo suelta así, sin avisar, sin tener ni un bocado que ofrecerles a las pobres crías... No importa, ella fue a la puerta de entrada, las invitó a pasar y se puso a cocinar el puré en su cocinita. Les sirvió la comida mientras hablaba con ellas mirando al vacío... pero de pronto sentó un conejo en su silla y ¡me contó que era Rebeca! ¡UN CONEJO! Y yo preocupándome de que no tenía cena cuando las amigas de mi hija comen solo zanahorias... Seguro que el puré que les hizo ella era de zanahorias. Son sus amigas, tal y como me dejó claro, y nadie las conoce mejor que ella... Lo que no sé es cuando se fueron, porque llegó la hora de acostar a la Princesa y no las vi despedirse, igual las tengo aun en casa y yo tan tranquila...
La princesa ya tiene cuadrilla, espera a que se eche novios invisibles.
ResponderEliminarIosune
Bueno, mientras de momento sean invisibles, me vale. ¡Igual les dejo hasta entrar en casa!Jaja. Muxus
ResponderEliminarNo hombre no, los novios que sean visibles, pero bien visibles....
ResponderEliminarhola, e descubierto este blog de casualidad y me lo he leido todito! me encanta! ánimo!
ResponderEliminarsaludicos, Javi
¡¡Muchas gracias Javi!! A mi me encantan vuestros comentarios...Un abrazo...
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