9 de diciembre de 2012

Disfrutándonos...

Después de un largo puente de 9 días, esto llega a su fin. 
He estado toda la semana con Noíta, y nos ha dado tiempo a disfrutarnos al máximo. 
Ha habido tiempo para todo y para nada, para ir de excursión al monte con una amiguita del cole, a Francia, para visitar a amigas, para estar con la familia, para poner el árbol, para jugar, para sacar los juguetes, para sacar más juguetes... 
Para descubrir que con tres años (vale, casi cuatro) es capaz de escribir algunas palabras como Noa, Mamá, Paloma... sin modelo a copiar, deletreando y analizando cada fonema. (Véase "Admiración de madre")

La verdad es que la enana ha estado genial. No sé si la Navidad, tantos días de fiesta o la alineación de los astros ha hecho que esté muy activa, a veces sin poder parar, de moverse, de hablar. Me ha vuelto loca jugando a papás, a mamás, a tíos, a hermanas...Este fin de semana no ha dejado de jugar a que yo era su mamá, ella su papá y nos poníamos guapos para casarnos... Ejem.

En el afán de dedicarnos todo el tiempo, las tareas de la casa han pasado a un segundo, bueno, a un tercer plano... Y a mi me ha dado por pensar como se apañaban nuestras madres y abuelas para criar a dos o tres hijos, trabajar y tener la casa a raya, ¡incluida limpieza de ventanas y azulejos! (¡Ah!... ¿Que no se limpian con la lluvia?...)
En mi caso, con mucho esfuerzo, me ha dado tiempo de fregar día a día los platos. Punto.

Pero hemos pasado muchos ratos bonitos, contemplándonos, durmiendo juntas, contando historias, recargando pilas... Y haciendo crepes para merendar. Bueno, según Noa, CREST. 
Os dejo las fotos de la cocinillas de mi casa. Que está claro que no soy yo.



No sé porqué, Noa se eligió a sí misma la responsable de untar la Nutella en los "crest"...


Pues ahora a esperar la Navidad, con un montón de días de fiesta, con sus más y con sus menos...Que con dos semanas escasas y mi cumpleaños de por medio, llega enseguida.


5 de diciembre de 2012

Días Especiales...


Ayer, y como cada Puente de Diciembre, decoramos la casa con las cositas navideñas. Pusimos el árbol y Noa dio rienda suelta a la imaginación con el Belén. Le pedí que lo pusiera ella, que lo colocara como más le apetecía. 
Y acabé colocándolo yo cuando se acostaba, porque en una tarde fue el Belén más dinámico que yo había visto en mi vida. 

"Mira, esta es la mamá. Este el padre, José. Este el Niño. ¡¡Mamá!! ¡¡Se llama Jesús, como Jesús Mari!! Y estos son: un rey, otro rey, otro rey...Y el abuelo". (Creo que se refería al pastor). "Y este hacha - parte del atrezzo del portal - es para cortar la cabeza al rey" (¡Qué radical la anti-monárquica...!)

Y se ve que tanta familia y tanta nostalgia, le llevó a una de las preguntas que yo más temía.

-Mamá, y ¿cuando voy a tener yo un hermanito o hermanita?

...(Silencio incómodo-piensarrápido por mi parte)

- ¿Y para qué quieres tú un hermanito o hermanita? (La mejor respuesta, otra pregunta)
- Para jugar...
- Cariño, ya me imagino que muchas veces te apetecerá tener una hermanita, pero tu ya tienes muchas amiguitas para jugar y además estamos muy tranquilas las dos solas... (Poco rápida y convincente, sálvese quien pueda...)

...

- Además cuando estés con mamá podemos quedar con otros niños, o con otros bebés, como Ion e Ibai...

- ¡¡MAMÁ!! ¡¡PERO YO NO QUIERO JUGAR CON TUS AMIGOS, QUIERO JUGAR CON MI HERMANITO O HERMANITA!!

Más razón que un santo.

Me callé.
Y no estuve muy avispada en la conversación. Posiblemente porque yo soy la primera que me hubiera gustado darle un hermanito o hermanita y ahí me tiene "agarrada de las tripas"...



Un par de horas más tarde, comentando la conversación con la yaya y ella, acabamos diciéndole que le pidiera un primo a la tía, que además viviendo tan cerca, ella lo podría cuidar.
Le gustó la idea y le pregunté:

-  ¿Que le vas a pedir a la tía y al tío que hagan para darte un primo?

Y ni corta ni perezosa contestó:

- ¡QUE LO PIDAN EN DÍAS ESPECIALES!

Ole, ole y ole... Cuánto pagaría por conocer al completo la versión de la teoría de la semillita de mi hija. Pero casi que no voy a seguir hurgando, no sea que me sorprenda nuevamente...


1 de diciembre de 2012

Todo lo que Contiene un Beso...




Hoy ha sido un día normal. De esos en los que cuesta levantarse. De esos a los que a la mañana le faltan minutos para jugar  y le sobran cosas para hacer y preparar. 
Tras comprobar que llevábamos mi bolso, mi maleta del trabajo, la mochila de ropa de Noa para el fin de semana porque lo va a pasar con papá, su bebé, su bolsita del almuerzo...como siempre, bueno, con bastantes grados de menos, hemos ido al colegio. Algo justas de tiempo. Noa ha estado dos días malita sin ir a clase y le pesaban las piernas y los pasos más de lo normal a lo largo del patio. 
Ya en el tren, la fila para entrar a clase, me he preocupado de meterle a Noa las manoplas en los bolsillos, para que no se perdieran, de saludar a sus amigos y preocuparme de que ella saludara. De que agarrara con una mano bien el muñeco que le acompaña cada día, de que con la otra, además de agarrar del abrigo de la niña que iba delante, sujetara con el codo la bolsita del almuerzo. De que la sujetara mejor, porque arrastraba por el suelo y se iba a ensuciar... De atarle el último botón del abrigo porque se quejaba de frío. Todo ello mientras el Tren ya había empezado a caminar... Y han entrado.
Y me he dado cuenta de que por primera vez, no le había dado un beso antes de entrar a la escuela. No le había dicho cuánto la quiero, como cada vez que suena el timbre de entrada por la mañana. No me había dado cuenta de que hasta el domingo por la noche no se lo daré. He corrido a una de las ventanas, para mandárselo por el aire. Y ella me ha estado buscando con la mirada en la otra ventana. Me he asomado rápidamente a una puerta desde donde se le ve pasar justo antes de entrar en la clase. Pero otra mamá ha salido por ella y la ha cerrado. Y no la he visto.
Y me he ido con una congoja increíble en el estómago. Quería decirle con un beso que le quiero, que disfrute jugando en el colegio, que se lo pase genial con papá el fin de semana, que se cuide el catarro, que le estaré esperando feliz el domingo, que voy a estar pensando en ella estos tres días... Y no he podido. 
Y a la vez pensaba que era una tontería, que ella ya lo sabe y yo estaba medio loca. Pero el día para mí ya no ha sido igual. Seguro que para ella sí. He llamado enseguida a su papá para que le diera estos mensajes de mi parte. Hemos bromeado sobre esta necesidad que es mía y no de Noa, pero a mi me ha tranquilizado. A la salida del cole su papá le ha transmitido mis mensajes, y creo que saldré impune de ésta...
Por si le queda alguna duda, yo lo escribo en el Blog para cuando ella pueda leer... y sepa que ese día que no me encontró en la ventana, le quería igual que el resto de los días...
¡Cuánto contienen los besos y qué necesarios son...! 


24 de noviembre de 2012

Los Monstruos de Nuestra Casa...


¡¡Buff...!!... Cuanto tiempo sin pasar por aquí... La organización y adaptación al otoño y comienzo de curso no ha sido fácil, aunque parece que las cosas van volviendo a su sitio. Y lo que sobretodo no ha sido fácil es echar algunos monstruos de nuestra casa.

Desde hace ya un par de semanas, algo que no puedo definir entra en nuestra casa, pasa por las puertas, y hace que Noa se despierte muy angustiada, llorando y pidiéndome que "no les deje entrar más"... mientras mira a la puerta.

Cada noche comprobábamos que la llave de la puerta de entrada estaba echada, cada noche Noa me preguntaba al acostarse si había puesto el pestillo y cada noche me pedía que no dejara entrar a ninguna serpiente, a ningún cocodrilo, a ningún malo. 
Como si yo fuera Indiana Jones... 

Si la pobre supiera que cada noche yo también necesito comprobar la llave y el pestillo de la puerta porque me sigue impresionando el silencio, si supiera que si viene un cocodrilo, una serpiente o un malo, lo primero que haré será cogerle a ella y echar a correr... Pero guardo el tipo estoicamente y cada noche le aseguro que mamá no va a dejar entrar en casa a nadie, que esté tranquila, que jamás voy a dejar que le ocurra nada...

En las últimas noches, estas afirmaciones empezaban a no ser suficientes tampoco. Intentaba explicarle que esos malos salían de su cabeza, que estaba soñando, que no eran reales y podía seguir durmiendo, pero es difícil para una niña de tres años entender el porqué de los sueños, distinguir fantasía de realidad. 
Así que anteayer decidimos echar a los monstruos de nuestra casa definitivamente.

Justo antes de acostarse, propuse a la princesa dibujar su sueño en un folio, con sus mejores rotuladores. Le pedí si me podía enseñar cómo eran esos malos. No lo dudó un instante. Eligió el color gris, el marrón, el negro "porque los malos son de esos colores" e hizo lo siguiente:


Me iba relatando que había hecho un monstruo triste, porque los monstruos están tristes porque son malos. Un sol (porque acaba de aprender a hacer soles), y poquito a poco fue colocando letras hasta que puso la palabra más arriba... "MALO". Aluciné por cómo saca las palabras y es capaz de escribirlas deletreándolas y siendo consciente de sus sonidos. Su expresión en todo momento era de enfado, poniendo mucho interés.

Saqué una bolsita mágica y metimos el dibujo de los malos enrollado, con el fin de deshacernos de ellos de alguna forma, temporal o definitivamente. Noa quiso dejar la bolsita en el armario bajo la fregadera, el mismo de la basura, con la puerta bien cerrada, por si volvían a salir... Y se acabó. Problema resuelto. 

Ese día le traje un par de cuentos sencillitos pero preciosos, "Buenas Noches Monstruos" y "Cosas que me gustan de ir a dormir", los cuales desde entonces no deja de leer...




Esa noche no vinieron los monstruos. Y la princesa ha vuelto un par de veces al armario de la fregadera para mirar a los monstruos de nuevo, para volverlos a dejar o comprobar que siguen encerrados ahí...

Ya nos pasa a los adultos. Es difícil vivir sin miedos, así que tendremos que aprender a convivir con ellos... Y por eso les hemos hecho un huequito al lado del cubo de basura, donde los podamos controlar...



15 de octubre de 2012

Lingüística de la Princesa y Otras Geniales Ideas...

Siempre he lamentado no llevar una cámara de video encima para grabar cada genial idea de Noa, cada expresión o palabra ingeniosa de su incipiente e inocente vocabulario. A falta de cámaras, buenos son blogs, como decía aquel. Así que desde hace ya un año he ido recopilando estos momentos y hoy es el día en que los voy a empezar a compartir con vosotros.
Por dónde empezar... Por el año pasado, cuando pensando qué le regalábamos a su papá por el cumpleaños, decidió lo más original con pleno convencimiento:

"Le voy a regalar a papá una tarta, un bizcocho y un baile de minnie. Yo soy Minnie y papa es Mickey"

(Es entendible que en plena etapa del complejo de Electra, este amor por su padre, el hombre más importante de su vida, lo materialice en un baile para él. Un baile donde apenas mueve las puntas de los pies, la cabeza se ladea mientras sonríe, y los brazos, pegados al cuerpo, acaban en unas manos hacia arriba, muy coquetas...)


Luego estan los problemas con los tiempos verbales, que hicieron que durante meses, Noa exclamara cuando se escondía "Mamá, ¡No me vis!". Cuando yo la encontraba, lo remataba con un "¡Mama! ¡¿No me vías?!"
O cuando contaba a todo el mundo que le había "cortido" el pelo la tía Angelines.


También son bonitas las nuevas palabras que crea, llamando "Leinis" a los leggings o "Fine" al cine, que debe ser por lo fine que se pone ella de chuches cuando vamos...


Fue genial este verano, cuando sale en la televisión David Bisbal, con una camiseta que llama la atención de la Princesa, y se produce la siguiente conversación:

-         Mamá, ¿Cómo se llama este chico?
-          David, cariño…
-  ¡Pues mi David es mi amigo!

(Silencio) Acto seguido especifica:

-         Mamá, pero mi amigo no es el chico de detrás, es David, ¡¡El de los pelos enredados!!

(Aunque me olía que iba a hacer un comentario de su peinado, no pensaba que fuera a ser este…)

...O el concepto de la policía que tiene con tres años...

-          Mamá, ¿sabes? La policía es MUY MALA.

-          ¿Por qué cariño?

-          Porque si vas en el coche y no te atas el cinturón, TE MATAN.

(Dios, que radicales estos policías, no se andan con chiquitas…)

La última de este verano ha sido cuando Noa decía preocupada:

Estas LACANCIONES he tenido ARREAS” o lo que es lo mismo, que las vacaciones habían hecho que la princesa tuviera el culete un poco suelto… Bueno, las vacaciones no, el cuarto de kilo de aceitunas que se almorzó en un descuido…

Pero van pasando los meses y estos "giros lingüisticos" tan especiales dejan paso a las preguntas que aumentan de forma proporcional a su aprendizaje y descubrimiento del mundo...

Cuando me repite varias veces preocupada, tras su primera clase en el colegio de euskera que la profesora no le llama NOA, "¡¡¡¡Le llama NOR DA!!!!" (Para los que aun no le hayan encontrado la mínima gracia, Nor da? significa en euskera "Quién es?" que supongo que es lo que la profesora (AraNceli, según Noa) repetirá hasta la saciedad como forma de aprenderse los nombres de los alumnos. 

Esto tiene que ver tambien con la omnipotencia y el egocentrismo tan propio de los niños pequeños, Noa estaba convencida que en una clase de 15 alumnos, a la que más nombraba la profesora era a ella. Continuamente.

La misma omnipotencia que ha sentido hoy, cuando me la he encontrado parpadeando de forma lenta pero repetida y boquiabierta, y me ha llamado emocionada:

"¡¡¡Mamá, mamá!!! ¡¡¡Mira CÓMO APAGO Y ENCIENDO LA LUZ!!!"

...Con lo que significa en mi vida y el poder que tiene en mí...¿Como no va a sentirse omnipotente?

20 de septiembre de 2012

Con Todos Ustedes... ¡El Circo!...



Hoy se ha instalado debajo de nuestra casa un circo ambulante. En un día, como si hubiera crecido de la nada.
Cada vez que veo un circo anunciarse, me produce diferentes emociones. No sé si os pasará lo mismo. 
Me conecta por un lado con mi parte más infantil, con esa que se ilusiona y se intriga por qué habrá debajo de esa lona a rayas rojas. Mi padre siempre me cuenta la anécdota del día en que me llevó a un circo y tuvo que subir conmigo a la parte más alejada del escenario porque yo no podía dejar de llorar muerta de miedo. Luego está el día que tuve la suerte de ver en primera fila al Circo del Sol, y deseé más que nunca ser funambulista e ir caracterizada como ellos...

Cuando veo un circo, me sale por otro lado la rabia por todo lo que tiene que ver con el trato que se les da a los animales. Esos pobres caballos o ponis, elefantes en los de "alto standing"... atados un día tras otro al suelo por cadenas de dos metros y adiestrados contra-natura para mostrarnos como llevan una pelota en la trompa o lo bien que se aguantan las ganas de zamparse al domador...

Y por otro lado la tremenda curiosidad. Me gusta pensar en la vida de las personas que trabajan en un circo. En más de una ocasión he pensado que me encantaría vivir esa experiencia, y pienso en lo duro que tiene que ser también para ellos. Moverse de un sitio a otro, no poder echar raíces, repetir el espectáculo un día tras otro (si hay suerte) y hacer reír aunque muchas veces les apetezca llorar... Me imagino como payasa, equilibrista o como esa chica que se cuelga por la cintura de una banda elástica a 7 metros del suelo... Y la idea me apasiona.

Pero cuando somos niños, el circo nos ilusiona, pero también nos da un poco de miedo. Un sitio donde hay leones o tigres en un reducido espacio, con salidas de emergencia de dudosa calidad. Un sitio donde hay algunos hombres mas bajitos que tu o mujeres con barba. ¡Mujeres con barba! Un sitio donde hay forzudos calvos con bigote con cara de mala leche y donde los payasos lloran... ¿Hay algo más enigmático que las lágrimas de un payaso? Es difícil ver es significado intrínseco. Normal que yo llorara tanto cuando me llevaron al circo de pequeña.

La princesa estuvo este año con su papá en el circo. Tuvo pesadillas la noche anterior. No os digo más. Me pedía que dijera a papá que ella solo iba, si papá cogía las sillas más arriba del circo para que los tigres no la miraran....
Se lo pasó bastante bien, aunque creo que no se soltó un segundo de la mano de su padre. Normal.

Así que hoy hemos bajado a ver el circo. Pero no hemos entrado al espectáculo, no. Eso es para valientes.
Nos hemos quedado por fuera viendo los animales que ponen como reclamo para que todos los niños pidan a sus padres (mientras les tiemblan las piernas) que les lleven al circo.

Noa ha podido dar de comer a las cabras y tocado a los caballos. Hemos visto llamas, cerdos vietnamitas, gallinas, camellos, gatos, ponis...Y a todos los niños del pueblo que se han acercado a ver lo mismo.

Y yo he podido pensar como sería vivir con ellos, si vería al payaso triste alguna vez reír, si el forzudo de bigotes tendría su corazoncito o si la mujer barbuda se hormonaba...




11 de septiembre de 2012

La Niña Orquesta...


Desde que la Princesa nadaba dentro de mí, ha estado escuchando mucha música gran parte del tiempo. De hecho, hasta mi quinto mes de embarazo, estuvo viniendo conmigo a ensayar semanalmente con el grupo de batukada brasileña del que formo parte. A partir de entonces lo dejé pues temía que el sonido fuera demasiado fuerte para ella... La percusión se alternaba con música clásica, y con muchos otros tipos. 

Luego vinieron las nanas para dormir, que a día de hoy siguen siendo imprescindibles para ella por las noches, los cuentos cantados, las canciones para aprender los números, para jugar o para bailar...

Hoy, con tres años y medio, Noa es una fanática de la música. En mi casa siempre está puesta, muchas veces llena vacíos y silencios. 

Ya con año y medio la llevamos a su primer concierto de "Ciudad Arcoiris", y después han venido varios más... Pero no solo le gustan las canciones infantiles, de hecho, las que a mi me gustan, ella las canta de principio a fin y en el coche, dependiendo de su humor, ya me pide "Mamá, ponme una canción despacito para dormir" (refiriéndose a baladas) o "Ahora una rápida para bailar". Y me pide subir el volumen más y más.

Y en casa, bailamos, bailamos y bailamos... Le encanta hacerlo, y entonces saca su vena más artística, cuando parece que nadie la ve. O juega a discotecas con los amigos...(Esto último debería empezar a preocuparme ¿no?)

Tiene muchísimo ritmo y en cuanto oye cualquier melodía comienza a dar golpecitos o a mover la cadera al compás. Lo que más le gusta es la percusión y las melodías que la utilizan mucho, como por ejemplo la música latina. Así que está encantada de que yo toque en un grupo, y ella está convencida de que de mayor tocará el tambor... Es el instrumento que más le gusta de un cajón que tengo en casa lleno de instrumentos para que de rienda suelta a su potencial...

De momento, hoy ha empezado sus clases en la Escuela de Música. Es la única actividad a la que le hemos apuntado, y está encantada. 
En dos clases semanales van a trabajar a través del juego áreas como: Expresión Vocal, Expresión Musical, Expresión Corporal, Educación Auditiva, Ritmo... ¡6 Asignaturas!

Yo de momento estoy muy contenta de la decisión y lo motivada que la veo. Y no sé si llegará a tocar algún instrumento o no, pero creo que la música educa a través de muchos canales, que estimula la creatividad y la inteligencia a muchos niveles...

Ha ido feliz. Eso sí, se ha llevado su flauta andina porque ha entendido muy bien a dónde íbamos y no quería que la pillaran sin instrumento... Siempre repite que "va a aprender a tocar el tambor, como mamá, y que papá tocara la flauta"...

Ya me veo en unos años haciendo bolos por las fiestas de los pueblos... Yo por si acaso, os dejo, que voy a afinar el triángulo.

7 de septiembre de 2012

Preparativos...

Y estas son las cositas que hemos preparado, creado y cosido con kilos de amor e hilo rosa para que a Noa le resulte un poquito más fácil echar a andar en esta nueva aventura...


Su primer libro... ¡De Inglés! Y todo el material escolar...



Su bolsita para el almuerzo, por delante y por detrás... ¡Ha sido largo el proceso!


Y su bata...¡Antes muerta que sencilla!

HOY

Hoy. Hoy hemos empezado una nueva aventura en la vida de la Princesa. Una aventura que durará mucho tiempo. Años.

HOY LA PRINCESA HA EMPEZADO A IR AL "COLE DE MAYORES"



La verdad es que ella no estaba muy convencida de hacerlo. Noa había decidido de hecho no ir al cole de mayores "hasta que no fuera grande hasta al cielo". Parece que considera que no ha crecido lo suficiente como para ir día tras día durante años a un edificio aun desconocido, a compartir sus cosas con niños que no conoce y dejarse cuidar por una señora que no ha visto en la vida. 
Si es que en el cole de pequeños se estaba muy bien... Y en verano con papá y mama ni te cuento...

Así que los preliminares no han sido nada fáciles. Millones de mensajes contándole lo positivo de aprender letras, de crecer...Lo divertido de tener amiguitos en clase... Visitas al colegio como primeros contactos...

Hasta entonces, tampoco había sido todo liso y llano. Desde el momento en el que como madre, como padre, la vida te pone en la tesitura de tener que elegir el segundo elemento socializador de tu hija, sin conocerlo plenamente, dejándote guiar por poco más que intuiciones, empieza un camino ilusionante, difícil, lleno de incertidumbre, sorpresas, planificación e improvisación.

El papa de la princesa y yo teníamos claro desde (casi) siempre, que llevaríamos a Noa a un colegio cerquita de casa que está considerado uno de los mejores a nivel académico de la provincia. Un colegio de unos 1.500 alumnos, con solera, bilingüe, de estos que encabezan las listas de las mejores notas en selectividad...etc. Un buen colegio. Muy bueno. 

En nuestra zona, también, y como segunda opción, el colegio público de toda la vida. Familiar, 500 alumnos. Colorido. Un colegio cuyo proyecto educativo se basa en la experimentación e investigación, en la tolerancia, el respeto... Donde apenas hay mesas en Educación Infantil y las clases se distribuyen por rincones de juego y actividades. Donde los niños tienen mucha capacidad de decisión en las actividades y donde además, hay una fuente preciosa de agua en la entrada...

Bueno, contra todo pronóstico, (y esto venía a cuento de las intuiciones) elegimos la segunda opción, como primera y ÚNICA. 
El papa de la princesa y yo coincidíamos plenamente en las prioridades en la crianza y aprendizaje de nuestra peque. No hubo duda tras conocer uno y otro. Y decidimos apostar por la Escuela Pública. 

Tenemos la intuición de haber acertado plenamente, espero no equivocarme. Para corroborar esta intuición, nos acabamos de enterar, además, que a última hora se ha matriculado algún niño más y pese a todos los recortes que está habiendo en Educación, han desdoblado la clase en dos. 

¡Y NOA VA A IR A UNA CLASE DE SÓLO 15 ALUMNOS!

Ella con poca ilusión de empezar. Yo, invadida de miedos, ilusiones por todo lo que vivirá en ese lugar, y de nostalgia por lo que yo viví hace ya bastantes años en un sitio similar.

Y hoy ha empezado la adaptación. Ese periodo siempre demasiado largo y poco individualizado, no pensado tanto para los niños como predica. Porque digo yo, que unos niños necesitarán seis meses para mostrarse confiados y a otros les sobrarán dos de las tres semanas del proceso. La Princesa creíamos que pertenecía al grupo de los primeros.

Y digo creíamos porque hoy, de nuevo contra todo pronóstico, Noa ha disfrutado como una enana (más o menos como lo que es) de su primera horita y media de cole de mayores. Se ha disfrazado, jugado a encierros, en los columpios, a cocinitas, con caretas... ¿tanto cunde una hora? Y ya está pidiendo volver mañana...

Su papá y yo la hemos acompañado y observado desde la distancia, antes de que nos mandara literalmente a trabajar a los diez minutos de llegar a clase. Antes de que me echara un beso soplado desde su grupo de nuevos amigos...

Realmente no sé quien tenía más miedos...

¡EMPIEZA NUESTRA NUEVA AVENTURA!

22 de agosto de 2012

Y esto se va acabando...

Y esto se va acabando... 
Después de varias olas de calor, días de playa, piscina, relax y moreneo... 
El esperado veranito se va acabando. Así, nada más empezar. 

No puedo decir que haya sido el mejor verano de mi vida, es más, de hecho ha sido uno de los peores. Pero que no haya peores, si te digo la verdad. 
De los peores por esto de no disfrutar a la peque "a jornada completa". Por esto de tener la continua sensación de tener que aprovechar sus sonrisas al máximo porque en unos días se iría a su otra casita y la echaría millones de menos... 

La echo millones de menos... 

Con la tranquilidad de que está genial, de que está a su vez aprovechando todo lo que le da su papá.
Pero es difícil. 

Y creo que éstas temporadas sin ella no van a dejar de serlo nunca. Aunque espero que cada vez sean un poquito más fáciles. Porque cada vez nos va a calmar más hablar por teléfono, porque cada vez, todos vamos a tener esta mierda más digerida. Porque cada vez todas las heridas van a estar más curadas y la princesa va a ser un poquito más mayor.

Hasta entonces, aprovecho estos días para dedicármelos un poquito a mí, a hacer limpiezas de armarios, de cerebro...a dejar todo impecable para cuando ella vuelva y me ponga la casa y la vida encantadoramente patas arriba...




30 de julio de 2012

Regalos dulces...

En casa de la mamá de la Princesa ya no sabemos dónde canalizar tanto arte, y continuamente inventamos cosas nuevas para darle salida...(Es broma) 

Bueno, todo esto empezó mientras Noa y yo pensábamos cual sería el mejor detallito para regalar a sus profesoras de la Escuela Infantil como despedida y agradecimiento de esta etapa. Algo dulce, algo sencillito, algo que podamos hacer entre las dos y más personal que algo comprado... 

Y...¡Voilá! Brotó la idea de los ramos y "plantas" de chuches... 

Una cosa llevó a la otra... y como compramos las gominolas al por mayor... Nos hemos montado en casa un dulce emporio de economía sumergida y ¡No podemos parar de crear por ese olorcito que despiden estas flores!

¿Sabeis lo más increíble? Que la princesa es capaz de frenar sus instintos más lujuriosos durante los procesos de creación y ni me sugiere comerse los materiales... (Eso sí, tengo escondido el arsenal por si en un momento dado la tentación puede más que ella...)

Estos son los primeros, para las educadoras de la Princesa. El rosa para Leire, el naranja para María.
Este fue un regalo para el papá de la Princesa y su nueva casita....

Y este fue nuestro regalo de cumpleaños para mi tío Ramontxo...
¿Os gustan?
¡¡SE ACEPTAN ENCARGOS!! ;-)

24 de julio de 2012

Preguntas...

-"Mamá: ¿Y porqué ya no eres novia de papá?"

Llegó el momento por primera vez entre las muchas que vendrán, después de un año y cuatro meses. Y el estómago se me vuelve del revés, y el nudo de la garganta tira aun más fuerte... Intento controlar el temblor de mi hilo de voz. Intento parecer fuerte y segura, y respondo a la princesa:

- "Cariño, mamá y papá eran novios, pero se enfadaron por cositas de mayores, nada que tenga que ver contigo. Mamá y papá hablaron y decidieron que para quererte a ti muchísimo y que todos estuviéramos felices, era mejor que fuésemos amigos. Y por eso dejamos de ser novios".

Hoy la princesa me ha soltado la pregunta temida a bocajarro, mis palabras me han sonado insuficientes, le hubiera explicado millones de cosas, pero solo he acertado a decirle que ELLA era lo más bonito que nos había pasado en la vida a papá y a mi...

Y es que últimamente a la princesa le rondan muchas dudas en la cabeza, y no deja de jugar a novios, novias, bodas... Y me hace ponerle una y otra vez el vídeo de nuestra boda. Y me pregunta quién es su papá, y quien es su mamá, y si mi novio ahora es el yayo...Y la ilusión y el lío de una nueva casita por parte de papá. Y su papá y yo, cada día intentamos hablar mucho con la princesa, nombrar, abrazar, besar, tirar de ese ovillo que tiene en la cabecita para ayudarle a ordenar las ideas y emociones... Que difícil, y a la vez que gratificante ver cuánto le calman nuestras palabras, cuánto poder tienen en ella...


19 de julio de 2012

Dientes, dientes...


Bueno…por dónde empezar después de tanto tiempo sin pasar por aquí… ¡Buff! Muchas cosas… Entre otras, que inevitablemente llegó mi temido verano, ese que no he querido planificar y al que no puedo mirar más allá de los próximos tres días, porque da vértigo ver a lo lejos cómo asoman los días que voy a estar sin mi Princesa…

En fin, pero también los raticos buenos con ella, intensos, preciosos… Nuestra escapadita a la playa de 10 días (toma de contacto para lo que luego vendrá), los días que hemos disfrutado de San Fermín… De todo ha habido, que ya iré contando…

Y hoy me siento un ratito para contaros que estoy haciendo un minucioso trabajo quita-miedos-al-dentista con la pequeña porque, también inevitablemente, vamos a tener que visitarlo en breve.

Creo que no os he contado que la Princesita es la más dulce del mundo, pero siempre y cuando no saca el genio a relucir. Porque tiene el suyo. Y gordo. Para demostrárnoslo,  en su primera rabieta, cuando tenía menos dos años, decidió lanzarse de cara al suelo y no poner las manos para amortiguar el golpe. Si. Tal cual. Dejó media pala en el suelo. Y no la volvimos a ver... (a la pala, la Princesa sigue conmigo).

Así que si su cara ya era bonita, ahora es además, original. 
Hace un par de meses, ella se dio cuenta de que sus dientes no eran como los de los demás. Y yo le digo que no. Que los suyos son mucho más bonitos porque son especiales.
Especiales o no, lógicamente, tuvimos que ir al dentista, para ver el alcance de la lesión. Y desde entonces, un par de veces más. Las visitas eran desagradables para la Princesa, y eso que no han sido más que revisiones, para las cuales la tengo en brazos, la dentista se quita la bata, no le enseña ninguno de esos cacharritos plateados y todo acaba con algún juguetito nuevo para que se lleve alguna experiencia positiva…

En principio no parecía que el dichoso diente fuera a dar mayores problemas, solo que el Sr. Pérez vendría con su saquito de monedas un poco antes de lo esperado (por si no fuera poca la crisis…). 
Pero hace unos días, he visto, en una de sus carcajadas, que tiene el diente partido cariado, y que el de al lado, también se está estropeando. 
Después del disgustillo inicial, fui corriendo a coger un libro que tenía guardado hace tiempo (como si me lo oliera) sobre un niño, Andrés, que va al dentista. Y desde entonces vamos preparando a la Princesa para la súper-experiencia-magnífica-fantástica que va a ser volver a esa señora que le hacía abrir la boca tanto hace seis meses. Lo leemos cada noche, duerme con él bajo la almohada y le cepillo los dientes después de que lo haga ella, como una loca… Aun no he pedido cita. Mañana mismo. Espero que nos den cita para YA.

Porque que se le vayan cayendo los dientes y esté tres años como una viejita, sería tener la sonrisa “demasiado” especial...
Y más que nada porque en vez de comer los bocadillos de chorizo, hasta los seis años, los tendría que chupar.


29 de mayo de 2012

Nos vamos de Boda...

Este fin de semana, la Princesa ha tenido el honor de llevar los anillos en la boda de mi primo. Y yo y mi familia de participar en ella.

Ha sido nuestra primera boda después de que su papá y yo comenzáramos a caminar sin cogernos de la mano... Así que se ha convertido en otra etapa de la que salir airosa. 

Hasta ahora, he sido una fanática de las bodas, un poco friki, diría yo... Pero este sábado miraba el evento de forma distinta. Parecía que todo era una película de la que yo era espectadora. Era como si inconscientemente no me pudiera permitir implicarme, dejarme llevar por la emoción que hasta ahora me provocaban estas cosas... Porque si en algún momento se abría una rendija de mi ventana emocional, se escapaba la rabia, el dolor, la impotencia, el fracaso... Hubo un momento, al final de la cena, que el descuido me abrió demasiado esta ventana... Y tuve que correr a cerrarla.

Además de todo esto, qué contaros... Pues que mi primo iba vestido de torero, y yo de amarillo. Y va y me entero después que las supersticiones prohíben este color en el mundo del toro.
Que a Noa le invadió la vergüenza y acabé llevando yo las arras, por si mi color de vestido no era lo suficientemente cantoso...Que no dejó de preguntar en toda la ceremonia cual era su torre en ese castillo, que en medio de la comunión tuve que acabar pintándole los labios para entretenerla... Y demás anécdotas y anecdotillas que no veo a bien exponer aqui... 

Menos mal que vino el papá de la princesa antes de la cena a recogerla y montaron su fiestuqui particular, que a ella le entretuvo bastante más.
Y nosotros pudimos disfrutar hasta agotar las fuerzas y el reloj, los tacones y el maquillaje...

Y desde este rinconcito tan publico y tan personal, deseo a Javi y a Silvia, los novios, que el AMOR que respiramos el sábado, les dure siempre, aunque les toque dejar de cogerse la mano antes de tiempo... Y que disfrutéis... y que OS disfrutéis y OS cuidéis...



9 de mayo de 2012

¡¡Nuestro Primer Premio!!


El origen del premio Dardos permanece en la obscuridad, sin embargo se han rastreado las primeras menciones tanto en Portugal como en Brazil. El premio es otorgado en reconocimiento a valores personales, culturales, éticos y literarios que son transmitidos a través de una forma creativa y original mediante la escritura. La insignia fue creada con el afán de promover la hermandad entre bloggers, mostrar cariño y gratitud por añadir valor a la blogosfera”.


¡¡SI, SI, SI!!
¡¡Es nuestro primer premio!!

¡¡Que ilusión me ha hecho que Yaneth, del Blog "My Points of View", nos entregara este premio tan bonito!! Os animo a que entréis en su blog. Yo lo he hecho, ¡y me he quedado!. Un blog completísimo y lleno de reflexiones muy, pero que muy interesantes...¡¡GRACIAS!!

A la vez, paso este premio a otros blogs que llevo leyendo un tiempo, porque de ellos voy aprendiendo en este mundo paralelo de los blogs...


Me está empezando a gustar este mundillo bloguero...

7 de mayo de 2012

En el Día de las Madres...

La Princesa me ha regalado este fin de semana por el día de la madre, la flor más bonita del mundo. Una flor hecha con sus manitas (y con ayuda de papá) que desde hoy adorna mi salón. Una flor que ocupa poco pero que está llena de muchas cosas. Una flor que me conecta con todo aquello que tiene que ver con la maternidad, me hace sentir llena y feliz y además me saca una sonrisa cada vez que la miro... 

Y me conecta a su vez con mi MAMÁ. 

Esa que no ocupa tanto como lo que llena, esa que también recibía flores y tarjetitas construidas por nosotras como si fueran un tesoro. Regalos que aparecen a los años y te sacan un tierno escalofrío. 

Esa mamá que sin intención, hace hoy en día mas que nunca, que me identifique con ella y pueda valorar todo lo que significa en mi vida, todo lo que ella ha tenido (y aun tiene) que pelearse para que yo sea hoy quien soy. 

Esa que en los últimos meses, cuando tantas veces me vuelvo a sentir pequeñita, sigue acunándome con sus palabras, y me da fuerzas y soporte para mirar hacia delante con una sonrisa. Aunque se tenga que tragar para ello sus lágrimas...

Esa persona tan, tan grande...y que tanto, tanto necesito...

¡¡¡ GRACIAS MAMÁ !!!



29 de abril de 2012

Una Excursión Especial...

Hoy ha sido un día tranquilo. Llovía a mares durante todo el día y el mejor plan que hemos encontrado la Princesa y yo ha sido ir a un hipermercado por la tarde a hacer la compra. Una de esas compras cuyo importe a pagar es de 3 cifras, que te soluciona la despensa de más o menos un mes con productos de "fondo de armario de cocina" pero que cuando llegas a casa sigues sin terminar de entender en qué te has gastado semejante pastón... 
La tarde podría intuirse como una odisea que iba a acabar mal, con Noa cansada y protestando, yo de los nervios, frustrada y agobiada porque odio hacer la compra...pero nada más lejos de la realidad.

He llegado a la conclusión de que Noa es la niña que mejor se porta del mundo (bueno de mi casa, con permiso de otras mamas-orgullosas-enamoradas de sus criaturitas)... Y cuando digo que mejor se porta, no estoy diciendo que "no da guerra", "que no se mueve de mi lado" o que es una de esas niñas hipereducadas que cumplen a rajatabla las normas sociales, que se suponen que tienen que servir lo mismo a niños que adultos... No. Mi hija no para, no deja de jugar ni un momento, ni comiendo. No cesa de imaginar, canturrear, llamar mi atención...No deja de ejercer su mayor derecho y a la vez obligación, eso que en ocasiones no se permite a algunos niños con el máximo interés de que se comporte como una pequeña o pequeño adulto: NO DEJA DE SER NIÑA Y DE JUGAR, su mayor tarea en estos momentos.

Eso no quita para que se muestre respetuosa, para que entienda que tiene que ser paciente hasta que acabemos de hacer la compra (no porque no pueda protestar, sino porque entienda que si no compramos, no comemos), para que aunque vaya a construir un castillo con las latas de tomate que están a 10 metros mía, no me quite ojo e intente no despistarse. 

Pero para eso es necesario que las madres (y los padres, por supuesto) entendamos que en un sitio con tanto estímulo, los niños no solo pueden, sino que deben explorar los objetos, y que ahí debemos estar nosotros y nosotras para explicarles que deben dejar todo como estaba después de construir su castillo. Para tener un ojo en las lechugas y otro en que no se despisten. Para aprovechar el momento y en vez de vivirlo como una odisea difícil de gestionar, hacer de la visita al hipermercado una aventura. Una excursión donde podemos aprovechar a enseñarles el valor que tienen las cosas, que no podemos comprar todo lo que nos gustaría, la cara tan fea que tienen los peces de la pescadería, o los ricos y diferentes olores de los suavizantes de lavadora...

Si, nos lo hemos pasado genial, y además nos hemos quitado de encima una de las tareas que menos me gustan en esto de llevar la responsabilidad de mi familia de dos. Y hemos pasado la tarde, y hemos vuelto chirriadas de la lluvia, y nos ha costado un mundo subir todas las bolsas a casa y le he dado a la Princesa una cena especial. 
Porque sí, por hacer tan bien su papel de niña y a la vez hacer que mi papel de madre resulte tan fácil...


27 de abril de 2012

De qué Color son los Besos...

Escribo hoy un poquito para compartir el cuento que últimamente la Princesa me pide escuchar una y otra vez...
Ella lo llama "El cuento de Pablo"...
Si todos los niños y todas las niñas del mundo tuvieran la oportunidad de escuchar de la boca de su mamá o su papá desde muy pequeños cuentos como éste o parecidos, mejor nos irían las cosas que como nos van...
Disfrutadlo...




Eran pasadas las nueve cuando, como cada noche, Pablo se deslizó en la cama de su madre y se acurrucó a su lado... ¡Cómo disfrutaba de aquel calor tan familiar y a la vez tan especial!
La miró de reojo y le preguntó:- Mamá, ¿de qué color son los besos?
- ¿Los besos? Vaya..., pues... los besos pueden tener muchas formas y colores. En realidad, cambian de color según lo que nos quieren decir.
- Algunos besos son pequeños, ruidosos, divertidos y muy, muy bromistas. Son de un rojo brillante como... ¡como las cerezas! Y nos dicen: "Te quiero por tu alegría, frescor y vitalidad".
- ¡Ah, como las cerezas que nos ponemos en las orejas como si fueran pendientes! - dijo Pablo.
- ¡Eso es!
- También hay momentos, hijo mío, en los que los besos son jugosos y están llenos de vitaminas de color naranja. Son los que nos aprietan fuerte y dicen:"¡Buenos dias, es hora de levantarse!".
- ¡Ya los conozco! - le interrumpió Pablo -. Son los que me das cuando me dices:"Te voy a comer a besos", ¿verdad, mamá?
- Los mismos.
- ¿Y de color amarillo, mamá? ¿Existen besos de color amarillo?
- ¡Pues claro! Los días en que los besos son cálidos e intensos, su color amarillo brilla como el sol. Es cuando nos dicen cuánto les gusta nuestro cariño y compañia.
- ¡Ah, sí! Y nos regalan abrazos y caricias... Esos me gustan mucho, mamá - dijo Pablo.
- Mamá, ¿y los que hacen cosquillas en la oreja, en las mejillas y en el cuello? ¿Ésos de qué color son?
- Pues...ésos... Esos son los que se mueven al ritmo de la música y son de color verde luminoso como los campos y los bosques cuando sopla el viento. A los besitos verdes les encanta la vida y les gusta ver respirar y crecer a los seres queridos.
La madre, viendo que a Pablo se le cerraban los ojos, bajó la voz y continuó:
- A veces, en cambio, los besos son largos y tranquilos, de un azul suave y esponjoso como el cielo. Son los que nos explican que su amor es profundo, sin límites, un amor tan grande que, mires donde mires, parece que nunca se acaba.
- ¿Y pueden llegar hasta la luna? -preguntó Pablo.
- Seguro que sí - le contestó la madre.
- Y ¿sabes? Muchas veces los besos son de un color lila oscuro y misterioso. Son los besos que nos consuelan cuando estamos tristes o confundidos o no sabemos qué hacer o adónde ir y nos dicen:"No te preocupes, que yo estaré siempre a tu lado".
Pablo, haciendo un esfuerzo por no cerrar los ojos, exclamó:
-¡Mamá, los besos son de los colores del Arco Iris!
La madre lo míró, sonrió y le besó en la frente. Con un hilo de voz, Pablo volvió a preguntar:
- ¿Y éste, mamá? ¿De qué color era este beso?
La madre le susurró a la oreja:
- Éste era un beso de "buenas noches", blanco como la nieve, y te quería expresar cómo me gusta el silencio, la paz y la tranquilidad que siento a tu lado.
Y, ¿sabes cómo nació el color blanco, Pablo?
¡De un beso que se dieron todos los colores del Arco Iris!

15 de abril de 2012

Una Noche Mágica...

Hace ya un mes y medio, la noche en que la princesa cumplía 3 años, algo mágico ocurrió en nuestra casa. A eso de las 6 de la madrugada, oí unos pequeños golpecitos que venían de la ventana. 
Al darme cuenta de lo qué pasaba, algo que ocurre en cada casa cuando los niños cumplen tres años, abrí un poquito la ventana. Lo justo para que, sin entrar mucho frío, pasara Campanilla sin lastimarse sus frágiles alas... Revoloteó un poco por la habitación, acompasada por un tintineo el cual temí que llegara a despertar a Noa... Se posó cerca de su carita, justo al lado del chupete, que después de unas horas y con el sueño profundo, había caído sobre la almohada...
Campanilla abrió su caja mágica, saliendo de ella un resplandor precioso. Y en ella, metió el chupete de la princesa. Sin entretenerse, Campanilla besó los párpados de Noa, dejándolos llenos de brillantina... y se fué. Sin mediar palabra. 
Al día siguiente (por mediación de los yayos) había dejado una réplica suya en forma de muñeca para que le acompañara cada noche a partir de entonces.


Todos estaréis pensando que desde entonces la princesa ya no usa su querido chupete. Es verdad.
Pero desde hace mes y medio, está presa de un fuerte síndrome de abstinencia que no puede con él...
La primera semana de abstemia, comprendí que la función del chupete no era tanto relajar a los niños sino callarles la boca. Noa pasaba hablando horas y horas hasta caer rendida de agotamiento... 
Pero también es cierto que ha tenido que volver a aprender a dormirse, y para ello hemos tenido que echar mano de música clásica, masajitos, cosquillas, cuentos... Parece que el tema de dormir ya lo vamos superando...
Sin embargo, casi a diario, tiene un momento de nostalgia, donde lo pide insistentemente... 
Mientras investigan un tipo de metadona que sustituya el vicio de la princesa, tendremos que seguir inventando mil razones y formas de desviar su atención en los momentos complicados... 
Y yo mil ejercicios mentales para no sucumbir a sus pucheros... y para convencer a la princesa de que Campanilla no es una de las brujas malas roba-chupetes de sus cuentos...