4 de agosto de 2014

La Casita del Ratón Pérez...

Esta semana hemos recibido en nuestra casa la visita de un nuevo huésped muy especial. Un roedor al que en breve no le quedará más remedio que dejar parte de su fortuna aquí, a cambio de todos los dientes que se pueda llevar, que preveo que serán unos cuantos...

Aprovechamos unos días sin niños para acomodar su casita, lijarla, pintarla, y colocarla sobre el rodapie, no sin antes idear unas escaleras para que llegado el momento, el Ratón no tenga dificultad en acceder a nuestra casa.


Llegaron los niños, se sorprendieron, y Noa llegó a oír los golpecitos, que tras la puerta, el Sr. Pérez usó para indicarnos que ya estaba cómodamente instalado al otro lado... Como dice la Princesa, el Ratón Pérez se está construyendo la casa en nuestra pared. Una casa que, según comenta, será la base de operaciones que éste utilice para salir cada noche a las diferentes casas de nuestro alrededor. 


Ahora toca esperar, pero entretanto tengo la duda de si tendré que empadronarle aquí o pasará desapercibido en el censo de habitantes...