28 de diciembre de 2011

Feliz Navidad...


La Princesa y yo os deseamos que estéis pasando unas bonitas fiestas, y que el 2012 os traiga todo aquello que deseáis...
Un abrazo enormeeeee... ¡Y gracias por seguir ahí!...


17 de diciembre de 2011

Alguien Especial...

Hay alguien muy importante en la vida de la Princesa. Alguien que en el amor más directo, le hace reír, le enseña tonterías, canciones y bailes locos... Pero indirectamente hace en su cuidado una labor imprescindible. 

Esa labor indirecta, muchas veces discreta, o basada en pequeños detalles, tiene un resultado increíble.
Cuando tengo un mal día, o cuando lo tengo bueno. Cuando necesito estar tranquila o necesitamos enloquecer un rato. Allí esta ella. Y no solo cercana físicamente.

Detalles como despertarnos por la mañana llamando a la puerta con tiernos croissants, hacer un poquito más de cena o comida para ahorrarme el trabajo ese día, ayudarme a vestir a la Princesa con un "golpe de timbre" cuando voy corriendo a algún lado... y demás pequeños detalles que le hacen grande. Gigante.

El último pequeño gran detalle fue la preciosa fiesta sorpresa que me preparó, junto con mis padres y su chico, la noche de mi cumpleaños. Globos, guirnaldas, regalos, mi cena favorita... hicieron que ese día que se presentaba cuanto menos raro, fuera uno de los más emocionantes (o emotivos).

Siendo sincera, nunca hemos sido "uña y carne", somos muy diferentes. Pero de alguna forma, con la edad y el paso del tiempo, hemos aprendido a querernos de otra manera. Pero eso es lo bonito, el hecho de demostrar estar muy a la altura cuando la necesito. Y este es uno de los momentos vitales que más la estoy necesitando.

Porque tan importante como el cuidado directo de la Princesa, es estar en segunda fila, servirme de apoyo en mis momentos flacos para que yo pueda brindar a Noa el mejor cuidado del mundo.

Y para la Princesa es su tía, la cañera, la que le enseña a tocar la guitarra, la que le hace cosquillas hasta llorar de risa... y la que está, ahora que la Princesa ya llega de puntillas a tocar el timbre de su casa, más cerca que nunca. 
Porque...

"Para criar a un niño hace falta una tribu entera" (Y para criar a una Princesa, toda una Corte"...)

¡¡¡ GRACIAS "ATIAMIREN" !!!


14 de diciembre de 2011

A Sus Majestades (los de Oriente)...


Aprovechando que hoy hace 32 inviernos que la que aquí escribe nació, aprovecho a escribir mi lista de deseos a los Reyes Magos. O a Papá Noel, o a Olentzero… o a quien esté dispuesto a ayudarme a cumplirlos. Porque, digo yo, que si hoy es mi cumpleaños, tengo el doble de derechos que nadie a elaborar una lista de deseos, y el doble de oportunidades de que los Reyes Magos me traigan todo lo que pida…

Allá Vamos…

“Queridos Reyes Magos (en especial, Baltasar, que por eso de que eres más exótico, me gustas más…):

El año pasado se os debió extraviar mi carta, y tengo muy claro que os olvidasteis de mí. A decir verdad, creo que este año ni siquiera sabíais que existía, porque majos (que no magos)…os habéis famado con tanta “magia” que en el 2011 habéis dejado por mi casa…

A pesar de todo, y sin rencor, este año he sido bastante buena, y aprovechando mi cumpleaños, os envío mi lista de deseos para el 2012 y lo sucesivo:

- En primer lugar, quiero SALUD, para mí, mi princesa y los que nos rodean. Para que pueda seguir disfrutando de la inocencia de mi Princesa, de sus tonterías…para que pueda seguir jugando con ella infinitamente y ella pueda seguir creciendo sana y feliz.

- Un par de Kilos de AMOR. Que no se me gaste el mío, y que todo el que recibo nunca se termine. Y valor para expresarlo, porque nunca expreso todo el amor que siento, con la misma fuerza con la que lo siento… Y sé que es necesario, y tan importante… pero me cuesta expresarlo y que a los demás les llegue.

- Un poquito de PACIENCIA, que eso nunca viene mal, y sobre todo con una princesita en casa, que parece vivir a otro ritmo. Paciencia para poder disfrutar de horas sólo mirándola, sin preocuparme de las cosas que están sin hacer, y paciencia para poder repetir 218 veces el mismo cuento porque es el que más le gusta…

- Una máquina ANTIMIEDOS. Porque muchas veces, mirando al futuro se hacen tan enormes que no me dejan saborear el presente.

- 20 kilos de FUERZA DE VOLUNTAD. Diez de ellos en forma de “El ejercicio físico es muy bueno para tu salud. Y no te engañes, bailar salsa en casa no es ejercicio físico” y otros diez en forma de “Te ha sonado el despertador, el móvil y las alarmas varias, unas 15 veces. Ya puedes despegarte el edredón y levantarte”.

- ¡Ah, sí! Una máquina comegrasas, tonificadora y anticelulítica, que actúe sin dolor mientras duermo.

- Y por último, DINERO. No, mucho no. Algo apañado, para que me pueda considerar una persona de “economía holgada”. Qué leches, y si es mucho, mejor, así reparto.

Pues sí Sus Majestades, el dinero no da la felicidad, y más a vosotros, que lo conseguís todo con magia… Pero ni os cuento lo que ayuda y tranquiliza. Y así mientras, no tengo la cabeza preocupada por la economía, y la puedo tener en otras cosas más agradables.

No os quejéis que me he comedido mucho pidiendo. Se me quedan muchas cosas en el tintero…Pero bueno, con estas, iré tirando.
Un afectuoso saludo,
La Mamá de la Princesa.”





11 de diciembre de 2011

Y se armó el Belén...

Aprovechando estos días de fiesta, hemos puesto la decoración navideña en casa. Para mí, poner el árbol, es uno de los recuerdos más bonitos que tengo de mi infancia, un momento familiar, donde escuchábamos villancicos y decorábamos con ilusión hasta el último detalle. Por esto mismo, siempre he intentado que en mi casa permaneciera esta tradición, y ahora, más que nunca con la princesa, llego a sentir ese hormigueo poniendo el árbol, el mismo que sentía con 8 años... Sin embargo, este año se presentaba agridulce el momento, un momento tan familiar y para mí con tintes de nostalgia.

Así que este año, diseñamos un plan diferente. Nos reunimos con dos amigas para comer y decoramos la casa las cuatro chicas juntas... Lo mismo hicimos el día anterior en casa de una de estas amigas. Así que nos reímos muchísimo, cantamos y bailamos villancicos, asamos y comimos castañas...pusimos el árbol y se armó el belén. 
Y luego la princesa se encargó de desarmarlo, de tirar las figuras haciéndolas interaccionar entre sí, y volverlo a armar a su manera, con mucho más estilo. 
Aunque el árbol que tenemos me gusta, me hubiera gustado este año comprar uno muy alto, verde (el nuestro es negro) y haberlo decorado con figuritas de fieltro más infantiles, pero tal y como dice la princesa, los tiempos económicos que corren, no son los mejores... Así que este año lo único que he comprado son unas pegatinas de las Princesas vestidas con galas invernales y motivos navideños para que Noa decore los cristales de la casa. La verdad es que ya me estoy arrepintiendo, pues cada 40 minutos decide cambiarlos de cristal...
También pusimos un trenecito que es un calendario de adviento, que compré el año pasado pensando en ella y que relleno cada cajón con una gominola para cada día...
Hoy le he explicado a la princesa el funcionamiento de esta dinámica, que cada mañana antes de ir al cole, abriremos un cajón, ordenadamente... Hoy hemos comido la primera gominola, ha entendido el proceso y me ha preguntado donde estaba el cajón 2 para tenerlo localizado para mañana... Me he ido a prepararle la bañera y cuando he vuelto, me la he encontrado en el suelo, con el tren entre sus piernas y los cajoncitos abiertos, amenazando con darse un atracón de ositos de gominola... 
Creo que le tendré que volver a explicar el proceso. O poner el tren en lo alto del armario. Y es que , la tentación nos hace débiles...





28 de noviembre de 2011

La "Inquietud" de la Princesa...

Y así, de puntillas y haciéndose esperar, ha llegado el invierno "de verdad", las grados bajo cero y el primer día de guantes. Y las luces de navidad, esas que este año me encojen la tripa especialmente, y a la princesa le iluminan los ojitos... 
Y entre la niebla y las castañas, me doy más cuenta de que la princesa lleva sobreexcitada cuatro o cinco días. Y mi profesión y formación me vuelve a jugar de las suyas y me hace ver fantasmas donde no los hay... Noa lleva unos días que no calla, que no deja espacio para el silencio, que lo mismo insiste en contarte una y otra vez historias de princesas, que rellena los minutos con un sinfin de ruiditos y onomatopeyas... Lleva unos días que cuando no está saltando, está trepando, arrastrándose, haciendo la rana, la gallina o el toro...Que se ríe de forma histérica o patalea de la misma forma...
Su timidez se ha ido al garete, y hoy en nuestro paseo, le ha dado conversación a todas aquellas personas que le han hecho alguna gracia (y a  algunas que no...)
Pero a la vez puede escucharme y suele cumplir con lo que le toca y con lo que le pido, sin poner resistencias... por lo que no estará muy mal, digo yo.
Lo que creo que le pasa es que está preocupada por la crisis de este nuestro país. Ayer estuvimos en una tienda, eligiendo una maceta y unas semillas para que plantara sus propias flores y así empezara a cuidarlas. Pues bien, me llamaba la atención cada vez que yo tocaba algo...Me decía: "Mamá, eso no compres, que estamos en CRISIS"...Una y otra vez...
Si, si, como lo cuento...
Va a ser eso, la crisis le trae de cabeza y prefiere no parar quieta para no pensar en los que nos viene encima...
P.D. Como os imaginareis, de ayer a las 20h que plantamos las semillas a hoy a la misma hora, hemos visitado la maceta (que por supuesto es rosa y con princesas) unas 46 veces para ver si habían salido las flores...

3 de noviembre de 2011

Las Amigas de La Princesa...

Ayer tuvimos tres invitadas imprevistas a cenar. Eva, Mariana y Rebeca. Ahora, cenaron poquísimo, bueno, más bien nada, un poco de puré. Y apenas hablaron. ¿Que quienes eran? Las nuevas amigas de la Princesa. INVISIBLES. Resulta, que el día anterior habíamos tenido invitadas a cenar, yo le conté a Noa que eran amigas mías. Así que ella al día siguiente debió pensar: ¿Y yo porqué no puedo invitar a nadie? y me dijo:

- "Mama, van a venir tres amigas de Noa, una dos y tres. Se llaman las chicas: Eva, Mariana y Rebeca"

Y añadió:

- "Y son amigas de Noa. Amigas de mamá, no."

Y me lo suelta así, sin avisar, sin tener ni un bocado que ofrecerles a las pobres crías... No importa, ella fue a la puerta de entrada, las invitó a pasar y se puso a cocinar el puré en su cocinita. Les sirvió la comida mientras hablaba con ellas mirando al vacío... pero de pronto sentó un conejo en su silla y ¡me contó que era Rebeca! ¡UN CONEJO! Y yo preocupándome de que no tenía cena cuando las amigas de mi hija comen solo zanahorias... Seguro que el puré que les hizo ella era de zanahorias. Son sus amigas, tal y como me dejó claro, y nadie las conoce mejor que ella... Lo que no sé es cuando se fueron, porque llegó la hora de acostar a la Princesa y no las vi despedirse, igual las tengo aun en casa y yo tan tranquila...

2 de noviembre de 2011

Ay Lola Lolita Lola...

Hace más o menos un mes que Lola, nuestra Schnauzer miniatura, se fue a vivir a la otra casita. Aun sigo oyendo ruidos en casa y me parece que está ella, como un felpudo negro, tumbada por la casa. Con la llegada de la princesa, Lola fue destronada y había días que apenas pasaba rato con ella. Si ella hubiera hablado en alguna ocasión, posiblemente me hubiera ganado una buena bronca por mala dueña... Pero si supiera lo que, sin enterarme, ocupaba en esta casita y entre nosotros, me hubiera perdonado. 
En principio la compra de la perra fue una idea mía hace unos 6 años, a la que él accedió. Pero los últimos tres años me ha costado pensar en ella como una responsabilidad más, y el papá de Noa ha sido el que se ha encargado de sus cuidados. Y desde que él se fue de casa, a mi se me amontonaba, la perra, la niña, los paseos con la perra, con la niña... Bajar a la calle con la perra en una mano, la bolsa de basura en la otra, la niña ya en pijama en la mochila, a ver si entretanto se dormía... Y la primera sensación cuando Lola se cambió de domicilio fue ALIVIO, una responsabilidad menos, pero conforme pasa el tiempo, y no la oigo ladrar cuando tocan al timbre, no sale a recibirme cuando llego a casa, no la veo jugar y respetar a la princesa con todo el cuidado del mundo...la voy echando más de menos. Cuando recojo a Noa de su otra casita, aprovecho para hacer a Lola mil cariños, y ella se pone muy contenta. Tengo la tranquilidad de que la podré seguir disfrutando algunos fines de semana o vacaciones, espero que ella no sea muy rencorosa y algún día me perdone que no me pude hacer cargo de ella como se merecía... ¿Le tendríamos que haber explicado también el plan de las dos casitas?



28 de octubre de 2011

Y la dejaste volar...

Este fin de semana, la Princesa ha estrenado las noches en su otra casita... Hasta ahora, aunque el reparto del tiempo de la princesa con su papá y conmigo ha sido lo más equitativo que hemos considerado, siempre hemos priorizado la flexibilidad a la equidad, ya que creemos que es la fórmula para que la princesa no eche en falta apenas nada de cuando su casita era sólo una...
Pues lo dicho, que aunque el papá de la princesa y yo ya habíamos hablado de empezar con las noches en su otra casita el mes que viene, las circunstancias han hecho que esto se de de forma casi improvisada. La princesa pasaba el sábado en casa de papá, y antes de que yo llegara, se estaba quedando dormida, estaba muy cansada. A mi me quedaba un buen rato para ir a por ella, así que hablé con el papá y decidimos que se quedara a dormir con él. Se lo dije a la princesa por teléfono, algo que no me hubiera gustado hacer de esta forma, y su reacción primera fue llorar y llorar. El papá y yo pensamos que nos debíamos mantener en ello, seguro que su llanto tendría más que ver con la falta de planificación que con otra cosa...
A los cinco minutos, Noa me llamó del teléfono de papá...Él le había explicado las cosas y ella me dijo contenta:

- "¡Mamá, voy a dormir con papá!¡A cenar salchichas con tomate! ¡Y mañana con mamá!"

Me inundó una tranquilidad infinita... Y que pocas madres divorciadas pueden decir esto. A la vez una nostalgia profunda, volví a sentir ese maldito agujero en la tripa...En mi cabeza no paraba de sonar ese "Tranquila mamá, lo estáis haciendo bien...", mientras pensaba como sería mi primera noche en casa sin ella... Lo grande que se iba a volver a hacer el espacio...


Y cuando el torbellino emocional pasó, volvió la plena confianza. En ella y en su padre. En su padrazo. Por que de ahí viene la tranquilidad. Yo siempre he dicho que quiero que mi hija disfrute de su padre, que él le dará muchas cosas que yo no puedo darle. Y vaya si puede. Creo que es el mejor padre para Noa. Creo, que aunque como pareja no hemos sabido hacerlo, como padres coincidimos en lo necesario y somos capaces de compensar nuestras diferencias... Y aun hay personas que se empeñan en ponerle la etiqueta de "malo de la historia", solo porque siguen creyendo en los príncipes azules y el amor eterno o porque necesitan rescatarme a mi como "víctima" de esta historia. Qué mala es la ignorancia.

Y la señal más importante de que mi hija es feliz estando con él, es ver su carita cuando la recojo en su otra casita, cuando se despide de papá o le digo que él irá a buscarle al cole...

Y aunque creí que nunca llegaría, llegó el domingo por la noche del fin de semana más largo de mi vida. Feliz, contándome todo lo que había hecho con papá, que había visto un partido de fútbol, había jugado a princesas...

Sería egoísta por mi parte querer tenerla siempre a mi lado (aunque hay veces que lo deseo con todas mis fuerzas). Y aunque por la edad de la princesa aun consideramos que es mejor que tenga una casita de referencia donde dormir la mayoría de noches, es una maravilla sentir que es feliz en sus dos casitas... En las dos Casitas de Noa...




27 de octubre de 2011

Érase una Princesilla y su Silla...

La Princesa ya no sabe como hacer para que la miren. Ir con una corona de princesa (super discreta) al "cole" no debe de ser suficiente para ella... Hoy ha protagonizado la anécdota de la semana en la Escuela Infantil. 
La Princesa estaba jugando libremente por la clase cuando se le ha ocurrido que lo más divertido podía ser mirar entre los barrotes de una silla como si fuera una ventana... Lo ha hecho, pero la Princesa no era consciente de que su cabeza era más grande que la distancia entre los barrotes... 


Pues sí, se ha quedado atrapada y no podía sacar la cabeza... No me quiero imaginar lo que habrá llorado, lo que se habrá angustiado... Hasta que las educadoras han decidido llamar a un carpintero para que ¡¡SERRARA LA SILLA!! ¡¡CON MI HIJA DENTRO!! Y la han liberado...

Según la educadora, ha sido una campeona y apenas ha llorado, le han dado el caramelo-que-todo-lo-cura (aunque era azul y ella lo quería rosa, para variar) y le han tenido un rato viendo con una educadora los payasos en la tele para que se le pasara el disgusto...

Pero bueno, ella ha venido contándomelo con absoluta naturalidad: 
- "Ha pillado la silla la cabeza a Noa ...y ha cortao un chico...y no había rosa...ha dado azul...Y Noa ha llorado un poquito poquito y María ma dado la mano así..."
Ese es el resumen que ella hace de su aventurilla con la silla... Solo espero que no haya cogido una fobia a tocar una silla que la mantenga corriendo de un lado a otro el resto de su vida...

17 de octubre de 2011

El Burrito de los Huevos de Oro

Este fin de semana, la princesa y yo hemos hecho una escapadita a una casa rural con cuatro amigas mías, las amigas de toda la vida... La casa: de cuento, el entorno: precioso, y el clima: perfecto. Nos ha servido, por lo menos a mi, para insuflarme de 2000 litros de oxígeno y de otros tantos vatios de energía...
Ha sido un ambiente de lo más femenino, incluidas mascarillas faciales y capilares varias, pelis facilonas (nada de ciencia ficción) y mesas redondas hasta las tantas de la madrugada con debates de todo tipo.

A veces no viene mal desconectar un poco la máquina de pensar, y meter en nuestra rutina este tipo de encuentros que deberían ser prescritos por el médico, en vez de tanto Prozac y tanto Orfidal... 


Para la princesa también ha sido un extra de mimos y atenciones por todas partes y lo ha notado. Hoy ha dormido mejor que desde hace bastante tiempo...
La casa estaba aislada. Muy aislada. Y estábamos rodeados de prados preciosos y un bonito bosque por el que dimos un paseo y donde la princesa se empeñó en buscar a Blancanieves y los Siete Enanitos. Estuvimos llamándolos a grito pelado un buen rato, pero nada, no aparecieron. En su lugar, la princesa vio en el bosque cocodrilos, jirafas, toros... Y estoy segura de que los vio, más que nada por su insistencia en llamarles...
Pero lo que más le gustaron fueron las ovejas y los burros, esos que también eran visibles para los adultos...
Observando la princesa con interés al espécimen macho de la pareja de burros, a la vez que con una distancia prudencial, me preguntó interesada (mientras se señalaba el culito):

- Mama ¿Qué tiene aquí el burrito?
- Los "huevillos" cariño...(Aunque lo de "illos" me lo podía haber ahorrado)

 Y tras un silencio la princesa exclama:

- Mama ¿LOS BURRITOS TAMBIÉN PONEN HUEVOS?

No pude contestarle...Otra vez más, los razonamientos de la princesa me habían dejado sin palabras...

4 de octubre de 2011

La Vuelta a la Realidad...

El curso escolar ya se ha instalado de pleno para quedarse con nosotras... Y con él los mocos, la carraspera, el dolor de cabeza, los jarabes, la nariz irritada de tanto sonar los mocos, las fiebres... En fin, que estamos hechas un trapillo... Y con todo esto, la eterna duda de si llevar a la princesa al "cole" o no, si llevarla a la piscina (¡Si, la princesa ha empezado natación, y se va a convertir en La Sirenita, porque va tres veces por semana!), si llevarla a la pediatra (con la consiguiente administración automática del antibiótico "Por si acaso") o seguir con la homeopatía... 
Todas estas y mil decisiones más a tomar, que se tornan más complicadas aún, cuando hay que consensuarlas por teléfono, mail o de forma rápida, con el papá de la princesa. Y en principio los criterios son bastante comunes, pero en el intento de tener una comunicación exquisita, a veces entran en juego los malos entendidos...Y me niego a estropear ni un ápice del trabajo que hemos hecho estos meses con nuestro nuevo formato de relación.
Esto, unido a que las últimas semanas no están siendo anímicamente las mejores (digámoslo así), ya que la vuelta a la realidad, la normalidad y la rutina, me ha pegado un bofetón del que voy recuperándome poco a poco...

Ahora releo las lineas escritas aquí arriba y me doy cuenta de que parece una justificación a mi abandono temporal que ha sufrido el blog, por que si no, no sé a que se debe esta vomitona o diarrea emocional. Igual es, que además de catarro, mocos, anginas... también tengo gastroenteritis y no me había enterado...

P.D: Me prometí que en el blog no iba a mostrar tanto mis tripas... y lo he vuelto a hacer...¡Lo siento! ¡Pronto, los nuevos capítulos de la Princesa!

13 de septiembre de 2011

La Princesa que se Creía un Perro...


¿Y qué pasa cuando una princesa se cree que es un perro?
¿Y qué ocurre cuando una noche de verano sacas a pasear a tu perra de la mano de tu pequeña princesa, con la luna llena, una temperatura estupenda, una noche preciosa... Y tu princesa se quita la braguita, se levanta el vestido y empieza a levantar la pata y a chillar que ella quiere hacer pis en la hierba como "Lola", nuestra perra?
¿Y si la princesa se niega a andar? ¿Y si hace todo el camino a cuatro patas y ladrando?
¿Será una especie de Transtorno de Conversión? ¿Será que la cena le ha sentado fatal y le ha trastocado un poco la cabeza?
¿Mañana le tendré que dar de desayunar pienso en vez de ColaCao?
A veces la imaginación de los niños te lleva por caminos insospechados...
Me voy a acostar a Lola y ver si tiene agua la princesa en el bebedero...Buenas Noches.

12 de septiembre de 2011

Diccionario Princesa -Castellano (Parte II)

- PICORTERO= Aparato que vuela, parecido al avión pero con hélices, que duerme en helipuertos...

- GASOLINA= Masa blandita, que hasta ahora yo llamaba "Plastinita" (Véase Parte I del Diccionario)

- BRUJAS= Pompitas que salen del agua de los Jacuzzis (tipo de bañera que he descubierto este verano que me encanta).

- BRACITOS= Flotadores que se ponen en los brazos, como su propio nombre indica...

- BOLITAS= En singular, fenómeno marítimo a quien ya cantaba Rocío Jurado en "Como una Bola"...

9 de septiembre de 2011

Las Tiritas de Mickey...

- Princesa, hoy no iremos a ver al yayo, porque se ha caído con la bici y se ha hecho “pupu”.
- ¿Se ha hecho “pupu”? ¿En la cara?
- Si cariño, pero no te preocupes porque está con un médico que le está curando ¿vale? Igual mañana vamos a darle un besito.
- ¡Vale! ¡Y le llevamos la pegatina (tirita) de Mickey para que no tenga “pupu”!

     Es su más pura inocencia la que me tiene enamorada de la princesa. Y ella no sabe que en realidad, el yayo está en la UCI, que tiene varios huesos rotos, un neumotórax, una ceja cosida y una operación por delante. Pero ella, con su pensamiento mágico, va a curarle con sus tiritas de Mickey que tanto le gustan. Lo que su pensamiento mágico no alcanza a entender es que al yayo, con un solo beso de su princesa se le pasarán muchas de las “pupus”, o por lo menos le harán pensar menos en ellas.

Y espero que la princesa en un futuro llegue a valorar tanto la vida como lo hacemos sobre todo cuando pasan estas cosas. Y espero que sepa  que te pueden robar la vida en un momento, el día menos pensado. Y que por eso tenemos que disfrutar del aquí y del ahora, de los nuestros, de los que más queremos, y tenemos que hacerles saber cuánto disfrutamos con ellos y lo necesarios que son en nuestras vidas.

Pero a la princesa esto le viene aún muy grande, muy lejano… Y hasta entonces irá curando “pupus” de la cara con tiritas de Mickey, y “pupus” del alma, con sus besos…

¡Ánimo Aita! ¡Y recupérate pronto que la Princesa y yo te necesitamos!




8 de septiembre de 2011

El Camino Hacia la Autonomía III...

Y Noa ha vuelto más habladora que nunca, más señorita y a la vez con más carácter (por decirlo de una manera un poco sutil)... Ha crecido, y no solo de altura, sino de madurez, creo que la brisa marina trae consigo algún ingrediente secreto que aun no conocemos...
Y no hemos parado, hemos dormido, paseado, tomado el sol, la princesa ha perdido el miedo a la piscina y se ha tirado al agua cual kamikace, aunque no ha perdido el repelús a la arena y sigue encogiendo sus deditos de los pies y mientras la pisa dice "Mami, ¡Caca!"...
También ha experimentado la sensación de caerse desde 8 escaleras abajo de cabeza, teniendo la cara tatuada para casi todas las vacaciones, aunque milagrosamente no se rompió nada.
Hemos visto animales, ido a un parque acuático...¡Hasta ha ido al cine!¡Dos veces!
La llevamos a ver "Los Pitufos", con previsión de que duraría en la sala no más de 20 minutos. Le compramos unas chuches y... Se enamoró perdidamente de Pitufina. Estuvo toda la película atenta, feliz, bailando las canciones y probando varias butacas. 
Al terminar la película, aun sentada en una de ellas dijo "Mámá, Otra vez Los Pitufos, dale al botón"... Se levantó y me llevó de la mano hasta una indicación luminosa de EXIT que se encontraba bajo la pantalla... Claro, "el botón" era proporcional a la televisión...
Así que otro día repetimos la misma película en distinto cine, con el siguiente resultado: 
Cine 0 - Noa 2


El Camino Hacia la Autonomía II...

Lo que parecía un post compartiendo con vosotros mi gratificante experiencia con la lactancia materna, estaba lleno de una despedida inconsciente, no esperada y repentina, pero a la vez, igual de satisfactoria y cómoda.
Sí, como os contaba en el anterior post, estas vacaciones, Noa ha pasado de bebé a niña, ha decidido coger la maleta de juguetes y emprender "en serio" su camino hacia la autonomía.
El mismo día que le empezamos a quitar el pañal, decidió que ya no le hacía falta mi leche, que los mimos y los momentos de conexión entre las dos, los podía conseguir de otra manera, o simplemente, que ya no le gustaba su sabor. El caso, es que automática y sorpresivamente, ese día dejó de pedir teta. Es así como cuando nuevamente ella ha estado preparada para esta separación, esto ha ocurrido, de la forma más increíblemente natural que lo que hubiera imaginado.
Y aunque a quien no haya amamantado o a quien haya tenido una mala experiencia con el tema, le cueste creerlo, he tenido que elaborar el duelo de esta separación, como otra cualquiera, ir haciéndome a la idea de que la princesa crece y sigue necesitando "mamá" pero de otra forma, desde otra perspectiva. Y es un duelo que también nos despide de la etapa bebé para abrir paso a otra no menos bonita, aunque sí diferente...

2 de septiembre de 2011

El Camino Hacia la Autonomía...

Y volvemos a la rutina... Que de alguna manera, hacía falta, porque la princesa ha venido de sus vacaciones estivales, a demás de muy mayor, asilvestrada. Tenía ganas de retomar estos ratitos con el ordenador, pero a la vez, han sido unos días de tanto cambio (y a la vez, ninguno) que no sabía por donde empezar a contar.
Bueno, la primera noticia es que la princesa ya no usa pañal. Ha sido cuestión de 5-7 días, y desde el tercer día, tampoco lo ha usado por la noche. Si es que, además de ser lo más bonito del mundo, es una campeona...
Esto reafirma mi idea sobre nuestra intervención excesiva en el desarrollo de los niños, de que llegan los dos años, y muchas mamás se estresan (con ayuda de las abuelas, que no dejan de recordarnos que antes se quitaban los pañales mucho antes) y quieren quitar los pañales YA. O llega el verano y parece que es la época en la que, pensando más en el calendario que en nuestro príncipe o princesa, decidimos que tiene que estar preparado para contener sus esfínteres... O vemos asomar la etapa escolar y nos entra la prisa acuciante para dejar definitivamente el pañal, pensando nuevamente en la normativa más que en la evolución particular de nuestro pequeño. Y luego vienen tediosos procesos, padres preocupados, niños ansiosos por no poder complacer al adulto en su demanda de contener el pis o la caca, cuando en realidad no son capaces físicamente. Miramos al calendario, al colegio, a la edad cronológica...no a nuestro hijo y su naturaleza, a quien deberíamos escuchar un poquito más. En fin, que me pierdo...
Bueno, independientemente de que fuera verano, los que estábamos a su alrededor, sabíamos que la princesa estaba preparada para dejar el pañal, y jugando un poco y reforzándola cuando lograba llegar al orinal, los dejó de utilizar en 5 días. Al segundo día (utilizando solo el pañal de noche), y cuando descubrió el placer de ir de nudista por la vida, la princesa se inventó la excusa de que el pañal, por la noche "le hacía pupu". Así que, con plena confianza en la capacidad de mi niña, la tercera noche lo quitamos definitivamente. 
Y así, hasta el día de hoy (exceptuando una tarde, que estaba más nerviosa y tuvo algún escape). 
Mi niña ha dejado los pañales con dos años y medio, tarde para muchos, pero ha sido algo relajado, breve y divertido para las dos. Los ha dejado, cuando ha sido emocional y físicamente capaz, y cuando los demás, hemos confiado, de verdad, en ella.

Por cierto, lo de asilvestrada lo decía en parte porque ahora que hemos vuelto del paraíso a la rutina, Noa le ha cogido gusto a sentir el airecito por todo su cuerpo y sigue empeñada en desnudarse en todos los sitios...¡Por lo menos el pañal le tapaba el culo!

Pero este no ha sido su único pasito en el camino hacia la autonomía de la princesa...

9 de agosto de 2011

Nos Vamos...

Y con 1500 visitas, la princesa y yo nos vamos de vacaciones a la playita... ¡3 Semanas!

Nos va a dar tiempo de todo, y si a ella no le parece mal, hasta de volver a casa sin pañales. Pienso tenerla todo el día como servidora la trajo al mundo, y con un meadero disponible por si le da el apretón... a ver si hay suerte y avanzamos un pasito más en el camino de la independencia... Y si no, ¡Pues no pasa nada! y me repetirá desde el orinal eso de "¡Mami, hoy no sale pis...!", y volveremos a los pañales...
Me llevo ordenador, por si entre cervecita, baño y lectura tengo tiempo de escribir algo aquí. 
Y el DVD portátil, y sus discos de música, y de películas para el viaje,  y la cámara de vídeo, y los juguetes preferidos de la princesa, y el Dalsy por si las cosas se ponen feas, y el termómetro por si se ponen muy feas, y la cámara de fotos por si se ponen bonitas, y las pinturas por si le apetece expresarse, y la camiseta vieja por si se expresa demasiado, y el vestido para la playa, y el vestido de princesa, y el vestido de vestir, y el cortauñas, y la pomada del culete, y el chupete, y el chupete de recambio, el pijama corto para las noches calurosas, el pijama largo para las noches frescas, su mantita para las noches muy frescas, (¿He dicho frescas? ¡Ah, chaquetas!), y la silleta de verdad, y la silleta de juguete, y algún cuento, y las chanclas, y las tiritas por si le hacen rozadura las chanclas, y la papilla, y la crema del 50 para los primeros días, y la del 30 para los últimos, y el lazo rojo, para el vestido rojo, y el lazo verde, para el vestido verde, y la gorra de sol, y las gafas de sol (¿Las rojas o las rosas? Las rosas, que combinan más. Bueno...¡Las dos!)...
Creo que a mi solo me va a bastar con el bañador y las chanclas, porque desde luego, sitio en la maleta, no voy a tener...
¡Hasta la vuelta!

8 de agosto de 2011

Diccionario Princesa - Castellano (Parte I)


- LEGLOG= Pulsera rosa de cenicienta que no me quito para nada y que cuando me preguntan la hora digo: "Los números"

- TRENEMOTO= Fenómeno ambiental, que hace que papá me mueva el puente colgante de los columpios y yo me ría muchísimo.

- COLACAO= Bichito con cuernos y caparazón que suelta babas y es lento.

- PLASTINITAS= Masa de colores para modelar que aumentan su diversión cuando voy pegando trocitos de ellas en espejos, muebles...

De la Teta y los Números...

Desde hace 2 años y medio, la princesa y yo venimos disfrutando de un acto tan humano, tan ancestral y natural como es la lactancia. Seguimos teteando a pesar de que los comienzos fueron duros, ya que a las dos nos costó aprender a hacerlo. A pesar de todas aquellas personas que han cuestionado este acto tan íntimo por nuestro camino. A pesar de los comentarios a los que he hecho frente con un "Dejaremos la teta cuando tome la Primera Comunión"... A pesar de todo lo que me ha supuesto, teniendo que controlar mis copas de vino, teniendo que extraerme botes y botes de leche para irme a trabajar, teniendo que ponerme ropa cómoda para hacer en la calle "accesible" la teta, teniendo que aguantar miradas desconocidas que parecen decir "esta madre está loca, ayudándole a la niña a pasar el chuletón con leche"... Pocas veces en esta vida me ha importado el que dirán, pero en este caso, aun menos, ya que a cambio he vivido momentos inexplicables con mi hija, momentos llenos de ternura, placer, intimidad, relajación, conexión, entrega, entendimiento, de tranquilidad por saber que le estaba dando lo mejor... Momentos que de otra forma no hubiera vivido, y que sin la comprensión, el apoyo y la ayuda del papá de la princesa, tampoco hubieran sido posibles...

Pero ha llegado el momento que tal y como yo esperaba, dejando actuar a la naturaleza humana, la princesa ha ido necesitando menos teta y hoy pasa días enteros sin pedirla. Siento que el fin de nuestra lactancia esta cerca, así que desde hace un mes estamos haciendo un juego para que pueda ir separándose progresivamente. Cuando ella empieza a mamar contamos hasta 20 y ella lo deja, esto le encanta y se ríe muchísimo.Yo controlo el ritmo de contar según veo que necesita mamar, y ella ¡Aprende los números hasta 20! Progresivamente iremos reduciendo a 10, 5... Hasta que dejemos la lactancia definitivamente.
Hasta entonces, nos habrá servido para calmar muchos llantos, para tranquilizar, para curar dolores que parecían incurables, para conciliar el sueño, para que la princesa crezca sana y fuerte, para disfrutar juntas, para conocernos y para conectar de una forma que antes no hubiera imaginado...

1 de agosto de 2011

¿Amar o Malcriar?

Qué difícil es ser flexible con los hijos y a la vez no dejar de poner límites. Esos límites que tanto les descansan y tanto los necesitan. Que van poniendo las piedritas en el camino de su vida, piedritas que les van guiando. Que van formando cuerdas a las que agarrarse, a las que sujetarse cuando no saben qué hacer... Lo ideal es que los límites nos los pongamos cada uno, pero cuando uno es tan pequeñito como para no saber hacerlo, necesita de sus padres y del resto de la tribu para que los vayan marcando.
Pero unos buenos límites son unos límites flexibles, y más en situaciones en las que, como la de la princesa, son un poco especiales. Estamos con los siete sentidos ante cualquier manifestación fuera de "lo normal" ("Normal", ¡Qué palabra!) de la princesa, cualquier emoción que le dañe más de lo esperado en relación con el hecho de que sus papás ya no vivan bajo el mismo techo... Y estamos siendo especialmente comprensivos con ella, dadas las circunstancias... Pero, ¿Dónde la flexibilidad se torna permisividad?
Me hacía hoy esta pregunta mientras la dormía en brazos en el sofá. La he acostado, le he contado el cuento, y al rato, a pesar del sueño que tenía, se ha sentado en la cama mientras decía "Mamá, a bobo no, a "vantar""... Le he insistido, pero he acabado sucumbiendo y durmiéndola en mis brazos dándole mil besos en su cabecita, que huele tan bien, y acunándola...¿Mimos? ¿Vicio? ¿Permisividad? ¿"Te está tomando el pelo"? Según opiniones... Yo estoy tranquila, siento que lo he hecho bien, sobretodo porque he hecho lo que me ha apetecido... 
Pero cuando lo de hoy, se suma a que lleve varias noches que acaba durmiendo en mi cama algún rato, a que use el chupete más de lo previsto...etc...se me plantea en algunos momentos la idea de hasta dónde estos signos son su manera de expresar cómo se encuentra (y debo ser más flexible) ó hasta dónde estoy poniendo en ella mi necesidad de seguridad y afectividad, relajándome con el límite...
No sé, de momento me dejo guiar por la intuición materna, que creo que hasta ahora me ha funcionado, por la sensación de creer que lo estoy haciendo bien, por la energía que siento cuando estoy con ella y sobretodo, dejo que pase algo de tiempo, ya que quizás es la nueva situación es demasiado reciente (no ha pasado aún un mes)... Sin embargo, este pensamiento está rondando en algunos momentos por mi cabeza...¿Hasta dónde? Hasta entonces, yo seguiré besándola todo lo que pueda, impregnándome del olor de su cabecita y haciendo lo que me dicte el corazón, que muchas veces tiene más razón que la propia razón...

Y si me permitís una recomendación, uno de mis libros de cabecera...


24 de julio de 2011

Estar en Zapatillas de Casa...

Hay personas en la vida con las que me pasa algo curioso. Supongo que a cada uno de nosotros nos pasa... Existen familiares, amigos...a las que puede que hace muchos meses que no ves, o que incluso hace mucho tiempo que ni siquiera has hablado con ellos. Pero llega el día en el que os reencontráis, en los que pasais unas horas juntos, y tenéis esa bonita sensación de "estar en zapatillas de casa"... No, no estoy loca (aunque a veces lo parezca). Me refiero a que sientes el mismo cariño y la misma confianza que con aquella persona a la que ves a menudo. Que sientes la misma comodidad y la fluidez de cuando no ha pasado tanto tiempo... Que no hace falta más de cinco minutos para compartir en qué punto estáis en la vida y a partir de ahí, sientes lo mismo que si la vieras cada día... No sé, hoy la princesa y yo hemos pasado el día con varias de estas personas, y volvía a casa pensando que no sé que es lo que hace que esta conexión sea especial. Puede ser que haber compartido nuestros primeros años nos trae bonitos recuerdos, que nos unan tantas cosas que no haga falta encontrarnos a menudo para contar con esas personas... Y sacamos sin darnos cuenta la esencia de esos años pasados, donde se sentaron unas bases sólidas y una bonita confianza y respeto, y miramos al presente desde el mismo punto. Y sé que sigo pudiendo contar con ellas, agarrarme a esas raíces y seguir sintiendo la comodidad de estar en zapatillas de casa después de que el tiempo y la distancia haga de las suyas...

22 de julio de 2011

Os Regalo la Imagen de la Inocencia...

Sin palabras...

Mi Familia de Dos...

Últimamente tengo el blog un poco parado. Lo reviso cada día por si alguno habéis puesto comentarios, pero la verdad es que no tiempo físico, ni muchas veces estado anímico, para pararme un poquito y descargar escribiendo. El estar sola está empezando a pesar, hay días, y sobretodo noches, en los que todo esto se hace demasiado duro... La princesa a su vez tiene el horario trastocado (¡Que buena es la rutina del invierno!) y se duerme tardísimo, por lo que el tiempo de estar tranquila en el ordenador o en el sofá se reduce considerablemente... 
Por otro lado, estamos ahora inmersos en todo el proceso legal del divorcio, y es lo que me ocupa la mayor parte de mis pensamientos... Que digo yo, la gente debería hacer una carrera, licenciatura y con un año de prácticas en el extranjero, para divorciarse...A mi nadie me avisó, que aun no habiendo conflictos graves, siendo de mutuo acuerdo y con un largo trabajo previo de mediación, esto iba a ser tan difícil. Y eso que tenemos 4 perras...no quiero pensar cómo resultará para parejas con 20 propiedades, acciones, herencias y graves conflictos...Y luego esta la abogada... Soy de la opinión de que en cuanto un abogado entra en una situación, empiezan a haber malos rollos y problemas, donde antes éstos ni asomaban (con todos mis respetos hacia los abogados...) Y no me quejo de abogada, le verdad es que no hace más que su trabajo, pero tiene la habilidad de que él y yo salgamos enfadados tras hablar con ella, cuando habíamos entrado contándonos tranquilamente cómo nos había ido el día...
En fin...que hoy que la princesa se ha dormido menos tarde que otros días,no me he puesto a escribir para contar solo miserias, y además me propuse que fuera un blog bonito, que mirara al futuro... 
Y hay partes positivas en todo esto... 
Hay momentos en el día que estoy empezando a experimentar la sensación de ser una familia de dos (monoparental, creo que la llaman...). No está del todo mal. Es una situación íntima, de inmenso amor y de bastantes silencios, pero bonita a su vez. La princesa empieza a ser capaz de llevar conversaciones más o menos largas, y es muy bonito contarnos cómo nos ha ido el día... Estoy dando importancia a las cenas, los raticos de recoger el día en palabras y planificar el siguiente. 
En la "casita de mamá", apenas ya se ve la televisión, y empiezo a disfrutar con más calidad y calidez de los raticos que estamos juntas, no viéndola tan bebé y mirándola como una personita que en estos momentos necesita que papá y mamá estén muy presentes, no solo de forma física, si no "de verdad". 
No, si al final va a haber cosas que mejoren con esta situación y nos ayuden a ser mejores padres y todo...

16 de julio de 2011

Benditos Yayos...

Algo ya me olía yo de la importancia de los abuelos en la vida de los nietos a partir de mi propia historia. Mis abuelos maternos han tenido un papel primordial en mi vida: me han cuidado, me han enseñado, me han acompañado, me han reñido y me han consentido... y hoy en día, con mis taitantos, son personas aun sumamente importantes en mi vida, y de quien sigo aprendiendo, sobre el coraje, la humildad y la capacidad de lucha. 

Pero es con la princesa con quien mis intuiciones se han ido confirmando. Qué suerte es poder contar con unos abuelos que desde la experiencia y la paciencia, puedan acompañarle en el descubrimiento de la vida. Pero en el descubrimiento desde la observación, desde la experimentación, desde la serenidad y el sosiego que les ofrecen los años. Que le puedan contar treinta y dos veces seguidas el cuento de "La ratita presumida", cantarle una y otra vez "Duerme negrito" o estar tirado por el suelo durante horas, a pesar del dolor de huesos...Y la princesa adora a sus abuelos, y a sus bisabuelos, de los que todavía puede disfrutar...

Y aun cobran más valor tras estas pruebas de la vida, donde los ya abuelos se reconvierten en padres, que aunque no han dejado de serlo, toman ahora tintes diferentes. Y yo a veces me vuelvo a sentir más hija, más niña, más cuidada, mimada e incluso consentida... Que red más importante para amortiguar esta caída al vacío. Si no fuera por ellos... Y siguen esperando, aguardando pacientemente a que la princesa y yo volvamos a recomponer cada cosa en su sitio y a tomar todas las fuerzas para emprender esta nueva etapa...

INFINITAS GRACIAS...

14 de julio de 2011

Cuando la Princesa descubrió que tenía Olfato...

Desde hace unos días, para la princesa, todo huele. Tiene la pituitaria más desarrollada que pinocho, y es bonito ver cómo ha descubierto otra forma de ver la vida: por la nariz. Creo que eso lo ha heredado de mi. No la nariz, si no la sensibilidad para los olores. Estos días, en la playa, he estado observando cómo pegaba su naricita a cada cosa que caía en sus manos, a mi pelo cuando la cogía en brazos, a la piel... Todo el camino en coche lo ha analizado olfativamente: "Mamá, huele a vaca..." "Mamá, huele a caca..." "Mamá...¿A que huele?"... Una de las noches, cenando en la calle, venía un genial olor a jazmín, del que yo venía disfrutando hacía un rato. La princesa se acercó a mi y me dijo:
- Mamá...
- ¿Qué princesa?
- ¿A qué huele?
- Umm... Huele a jazmín. Mira, son esas flores de ahí...
Pero a ella no le debió gustar nada el olor, porque respondió:
- Mamá...
- ¿Qué?...
- ¡LAS FLORES SE HAN HECHO CACA!

4 de julio de 2011

Cerrado por Playaciones...



Y con este olorcito a San Fermin, y con una mezcla de nostalgia, ilusión y necesidad, nos vamos seis días a la playita de Xilxes, esperando que amaine el temporal emocional y que las cosas comiencen a ponerse en su sitio... A la princesa le vendrá muy bien jugar y explorar durante todas las horas del día, y a mi, oler el mar y realizar la fotosíntesis en la medida que pueda... Nos llevamos los pañuelicos rojos, por lo que pueda surgir, y aquí dejamos la ropa preparada, para que a la vuelta, que nos sentará mejor el blanco sobre la piel bronceada, disfrutemos de lo que quede de fiesta... ¡Hasta el 11 de Julio!

Agujeros en la tripa...

"Princesa, hoy te ha costado un montón coger el sueño. Me da la sensación de que sentías el mismo agujero en la tripa que siente mamá. Es como si de pronto la casa se hubiera hecho enorme y nosotras más pequeñitas. Es una sensación que no me gusta tener. Pero a la vez, siento que eres una campeona y que lo vas a llevar genial. Lo sé. Este fin de semana hemos empezado a disfrutarte por separado y creo que lo has llevado muy bien. Sin embargo, parece que esta noche es como si te hubieras hecho consciente de todo y estabas nerviosa. Has preguntado por papá, pero cuando te he vuelto a explicar donde estaba, te has sentido tranquila, segura. Seguro que él también tiene el agujero en la tripa."
"Pero estate tranquila princesa, ese agujero poco a poco lo iremos llenando, o no, pero nos acostumbraremos a tenerlo ¡y hasta le cogeremos cariño! Tenemos tantas cosas por vivir aun... Ni papá ni yo vamos a dejar que ese agujero te haga más daño del necesario. Y nosotros, que somos mayores, nos lo iremos curando cada día. Buenas noches princesa..."

1 de julio de 2011

Y aquí comenzó todo...


"Princesa, mamá y papá tenemos que decirte algo. En los últimos días, nos has visto más tristes, incluso a veces has visto a mamá llorar... Bueno, pues papá y mamá hemos decidido que para poder seguir queriéndote muchísimo como hasta ahora, vamos a tener que vivir separados en dos casitas diferentes. Hemos pensado esto por cositas de mayores, no tiene nada que ver contigo porque a ti te adoramos. Papá y mamá están muy tristes por ello, pero es necesario que sea así para poder seguir siendo felices. Así que mamá y Noa van a vivir en esta casita desde ahora, y papá vivirá en otra casita, donde Noa irá muchas veces y tendrá su cuarto y sus juguetes (mientras le decíamos esto, le dibujaba en un papel dos casitas, con un camino que las une donde se encuentra Noa, sonriente)"
Ella permanecía inmóvil, mirándonos atenta y con toda la inocencia del mundo... Cuando terminamos de hablar exclamó: "Mamá, se ha quitao las uñas, ¡A pintar!", diciéndome que le repasara la pintura rosa que se le había quitado de sus pequeñas uñitas de princesa... Él y yo nos dijimos con la mirada: "Esta no ha entendido nada..."
Esa noche mientras le contaba el cuento de antes de dormir, la princesa exclamó:
- Mamá...
- ¿Qué cariño?
- Mamá y papá enfadaos...
Me quedé helada y con la lágrima en el ojo solo pude responderle: "No, papá y mamá están tristes"...
Al día siguiente pintamos el dibujo de las dos casitas y lo colgamos en su habitación. En los siguientes días ella lo rompía cuando se enfadaba, lo reconstruíamos y volvíamos a hablar de ello. Ella dibujaba garabatos de colores en los papeles y decía "Una casita y otra casita" o "La casita de mamá y la casita de papá". ¿Quien dice que los niños de dos años no se enteran de nada?
Y aquí comenzó todo...