8 de agosto de 2011

De la Teta y los Números...

Desde hace 2 años y medio, la princesa y yo venimos disfrutando de un acto tan humano, tan ancestral y natural como es la lactancia. Seguimos teteando a pesar de que los comienzos fueron duros, ya que a las dos nos costó aprender a hacerlo. A pesar de todas aquellas personas que han cuestionado este acto tan íntimo por nuestro camino. A pesar de los comentarios a los que he hecho frente con un "Dejaremos la teta cuando tome la Primera Comunión"... A pesar de todo lo que me ha supuesto, teniendo que controlar mis copas de vino, teniendo que extraerme botes y botes de leche para irme a trabajar, teniendo que ponerme ropa cómoda para hacer en la calle "accesible" la teta, teniendo que aguantar miradas desconocidas que parecen decir "esta madre está loca, ayudándole a la niña a pasar el chuletón con leche"... Pocas veces en esta vida me ha importado el que dirán, pero en este caso, aun menos, ya que a cambio he vivido momentos inexplicables con mi hija, momentos llenos de ternura, placer, intimidad, relajación, conexión, entrega, entendimiento, de tranquilidad por saber que le estaba dando lo mejor... Momentos que de otra forma no hubiera vivido, y que sin la comprensión, el apoyo y la ayuda del papá de la princesa, tampoco hubieran sido posibles...

Pero ha llegado el momento que tal y como yo esperaba, dejando actuar a la naturaleza humana, la princesa ha ido necesitando menos teta y hoy pasa días enteros sin pedirla. Siento que el fin de nuestra lactancia esta cerca, así que desde hace un mes estamos haciendo un juego para que pueda ir separándose progresivamente. Cuando ella empieza a mamar contamos hasta 20 y ella lo deja, esto le encanta y se ríe muchísimo.Yo controlo el ritmo de contar según veo que necesita mamar, y ella ¡Aprende los números hasta 20! Progresivamente iremos reduciendo a 10, 5... Hasta que dejemos la lactancia definitivamente.
Hasta entonces, nos habrá servido para calmar muchos llantos, para tranquilizar, para curar dolores que parecían incurables, para conciliar el sueño, para que la princesa crezca sana y fuerte, para disfrutar juntas, para conocernos y para conectar de una forma que antes no hubiera imaginado...

3 comentarios:

  1. Siempre me ha parecido un orgullo el ver como le das teta a nuestra hija y como has pasado siempre de los comentarios de la gente que no lo ve normal.
    Sabes que siempre he sentido una envidia sana de ese vinculo unico que has tenido con Noa, y me encanta que las dos decidais cuando ponerle fin. El haber sido espectador mudo de esos momentos muchas veces me ha hecho siempre valorarlo, porque siempre he visto todo lo beneficioso para las dos que tiene la lactancia y desde aqui te agradezco el empeño que le has puesto siempre para que Noa crezca de esa manera.
    Rubén.

    ResponderEliminar
  2. Me ha parecido precioso, super tierno, muy bonito. Ojalá yo algún día pueda sentir y expresar con palabras lo mismo que tú.

    Besos a las dos princesas.
    MSG.

    ResponderEliminar
  3. Seguro que si quieres, llegas a sentirlo, de esta u otra manera. A mi me ha servido ésta...¡Gracias por tus comentarios!
    Un besazo...

    ResponderEliminar