7 de septiembre de 2012

HOY

Hoy. Hoy hemos empezado una nueva aventura en la vida de la Princesa. Una aventura que durará mucho tiempo. Años.

HOY LA PRINCESA HA EMPEZADO A IR AL "COLE DE MAYORES"



La verdad es que ella no estaba muy convencida de hacerlo. Noa había decidido de hecho no ir al cole de mayores "hasta que no fuera grande hasta al cielo". Parece que considera que no ha crecido lo suficiente como para ir día tras día durante años a un edificio aun desconocido, a compartir sus cosas con niños que no conoce y dejarse cuidar por una señora que no ha visto en la vida. 
Si es que en el cole de pequeños se estaba muy bien... Y en verano con papá y mama ni te cuento...

Así que los preliminares no han sido nada fáciles. Millones de mensajes contándole lo positivo de aprender letras, de crecer...Lo divertido de tener amiguitos en clase... Visitas al colegio como primeros contactos...

Hasta entonces, tampoco había sido todo liso y llano. Desde el momento en el que como madre, como padre, la vida te pone en la tesitura de tener que elegir el segundo elemento socializador de tu hija, sin conocerlo plenamente, dejándote guiar por poco más que intuiciones, empieza un camino ilusionante, difícil, lleno de incertidumbre, sorpresas, planificación e improvisación.

El papa de la princesa y yo teníamos claro desde (casi) siempre, que llevaríamos a Noa a un colegio cerquita de casa que está considerado uno de los mejores a nivel académico de la provincia. Un colegio de unos 1.500 alumnos, con solera, bilingüe, de estos que encabezan las listas de las mejores notas en selectividad...etc. Un buen colegio. Muy bueno. 

En nuestra zona, también, y como segunda opción, el colegio público de toda la vida. Familiar, 500 alumnos. Colorido. Un colegio cuyo proyecto educativo se basa en la experimentación e investigación, en la tolerancia, el respeto... Donde apenas hay mesas en Educación Infantil y las clases se distribuyen por rincones de juego y actividades. Donde los niños tienen mucha capacidad de decisión en las actividades y donde además, hay una fuente preciosa de agua en la entrada...

Bueno, contra todo pronóstico, (y esto venía a cuento de las intuiciones) elegimos la segunda opción, como primera y ÚNICA. 
El papa de la princesa y yo coincidíamos plenamente en las prioridades en la crianza y aprendizaje de nuestra peque. No hubo duda tras conocer uno y otro. Y decidimos apostar por la Escuela Pública. 

Tenemos la intuición de haber acertado plenamente, espero no equivocarme. Para corroborar esta intuición, nos acabamos de enterar, además, que a última hora se ha matriculado algún niño más y pese a todos los recortes que está habiendo en Educación, han desdoblado la clase en dos. 

¡Y NOA VA A IR A UNA CLASE DE SÓLO 15 ALUMNOS!

Ella con poca ilusión de empezar. Yo, invadida de miedos, ilusiones por todo lo que vivirá en ese lugar, y de nostalgia por lo que yo viví hace ya bastantes años en un sitio similar.

Y hoy ha empezado la adaptación. Ese periodo siempre demasiado largo y poco individualizado, no pensado tanto para los niños como predica. Porque digo yo, que unos niños necesitarán seis meses para mostrarse confiados y a otros les sobrarán dos de las tres semanas del proceso. La Princesa creíamos que pertenecía al grupo de los primeros.

Y digo creíamos porque hoy, de nuevo contra todo pronóstico, Noa ha disfrutado como una enana (más o menos como lo que es) de su primera horita y media de cole de mayores. Se ha disfrazado, jugado a encierros, en los columpios, a cocinitas, con caretas... ¿tanto cunde una hora? Y ya está pidiendo volver mañana...

Su papá y yo la hemos acompañado y observado desde la distancia, antes de que nos mandara literalmente a trabajar a los diez minutos de llegar a clase. Antes de que me echara un beso soplado desde su grupo de nuevos amigos...

Realmente no sé quien tenía más miedos...

¡EMPIEZA NUESTRA NUEVA AVENTURA!

4 comentarios:

  1. Cómo somos los adultos, eeeehh!!! Seguro que has pasado unos ratos interminables imaginándote cómo iba a ser ese primer día en el cole de mayores para la princesa, llorará? Se adaptará? Lo pasará mal? Se acordará del otro cole? Y mira!!!! En cero coma, ala!!!! Ella tan agusto!!! Como me alegro de que haya sido tan fácil, sobre todo por ella, pero también por vosotros, porque aunque a veces le damos demasiadas vueltas a las cosas anticipándonos a los resultados de las mismas, también entiendo que en muchos momentos tiene que ser inevitable ronronear en nuestra cabeza con todo ello.

    Ahora que disfrute mucho de esta nueva etapa para ella.

    Besos a las dos princesas. MSG.

    ResponderEliminar
  2. Hola princesas!
    Me alegra que Noa haya empezado así de feliz en la escuela. Eso es bueno. También quería decirte que el periodo de adaptación sí se hace pensando en los niños. En muchos casos, si pudiéramos alargarlo, seguro que lo haríamos, pero no puedes tener así a las familias, pendientes de horarios. Pero esos ratitos de Septiembre, en los que los niños vienen en pequeños grupos de 4-5 , los dedicamos a crear ese vínculo afectivo que, más tarde, necesitamos para que se sientan seguros y felices junto a nosotras (las profes). En este periodo de adaptación, es cuando podemos dar esa atención individualizada que tanto queremos la mayoría de las profes. Seguro que lo entiendes.
    Por otro lado, me alegra que hayáis optado por la pública, aula con poquitos alumn@s además. Se van a poder hacer maravillas en esa clase. Qué suerte! Por lo que pones, a mí también me gusta esa escuela, basada en la experimentación, manipulación y con métodos de escuela diferentes. Es mi línea… Seguro que estaréis contentos, ya lo verás… Mucha suerte y un besote!

    ResponderEliminar
  3. Me tranquiliza esta visión de una profe Emma... Y ver que Noa va tan feliz... Ya te iré contando. ¡Gracias por seguir ahí!
    ¡Besicos!

    ResponderEliminar