Hay personas en la vida con las que me pasa algo curioso. Supongo que a cada uno de nosotros nos pasa... Existen familiares, amigos...a las que puede que hace muchos meses que no ves, o que incluso hace mucho tiempo que ni siquiera has hablado con ellos. Pero llega el día en el que os reencontráis, en los que pasais unas horas juntos, y tenéis esa bonita sensación de "estar en zapatillas de casa"... No, no estoy loca (aunque a veces lo parezca). Me refiero a que sientes el mismo cariño y la misma confianza que con aquella persona a la que ves a menudo. Que sientes la misma comodidad y la fluidez de cuando no ha pasado tanto tiempo... Que no hace falta más de cinco minutos para compartir en qué punto estáis en la vida y a partir de ahí, sientes lo mismo que si la vieras cada día... No sé, hoy la princesa y yo hemos pasado el día con varias de estas personas, y volvía a casa pensando que no sé que es lo que hace que esta conexión sea especial. Puede ser que haber compartido nuestros primeros años nos trae bonitos recuerdos, que nos unan tantas cosas que no haga falta encontrarnos a menudo para contar con esas personas... Y sacamos sin darnos cuenta la esencia de esos años pasados, donde se sentaron unas bases sólidas y una bonita confianza y respeto, y miramos al presente desde el mismo punto. Y sé que sigo pudiendo contar con ellas, agarrarme a esas raíces y seguir sintiendo la comodidad de estar en zapatillas de casa después de que el tiempo y la distancia haga de las suyas...
porque el amor no entiende de distancias...y cuando uno lleva alguien en el corazon es para siempre...
ResponderEliminarMuchas gracias por esas palabras, la verdad es que tienes razón, cuando las bases son sólidas y el cariño, respeto y amor están presentes, no hace falta mucho más. A mí me pasa que con personas de mi día a día no tengo el mismo filing que con otras que aunque por diferentes motivos no puedas estar siempre cuando llega el reencuentro es como si el tiempo no hubiera pasado y si cabe es hasta más bonito. Nuestra infancia juntas estuvo marcada por ahora bonitos recuerdos y eso se nota, luego fuimos creciendo y todo seguía igual y ahora que ya somos adultas, recogemos los frutos de esos años, ponemos en práctica lo que vivimos y lo plasmamos a nuestra manera, con nuestra personalidad, pero sobre todo con nuestro cariño, con el cariño que os tenemos a tí y a los que te rodean.
ResponderEliminarOs queremos mucho.
Besos a las dos princesas.
MSG.
Gracias por el guiño, Arantza. Sabes que nos tienes ahí para lo que haga falta. Y aunque hay momentos duros en la vida, siempre hay que aprender de ellos y ver la parte positiva. Nos debemos una comidita para celebrar lo que tú ya sabes. Aprovecho también para felicitarte por el blog. Besitos, María
ResponderEliminarDa igual el tiempo que pase, da igual el espacio que haya que recorrer, el amor por una amiga hace que ni el primero corra deprisa ni el segundo se mida en metros.
ResponderEliminarNo solo en zapatillas, en mi caso incluso con moño, gafas y pijama feo y viejo.
Para lo que quieras Arantza.
Para lo que necesitéis princesas.
Muxus. Idoia
Sé que aunque no te vea "el moño" en semanas, estás ahí, y gracias a apoyos así, el camino está siendo más liviano, el dolor más llevadero y el aprendizaje mayor. Gracias, de verdad. Muxus.
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